Integrante del colectivo Los indeseables, comentó que posiblemente sean los pioneros de la cultura del tatuaje en México, desde mediados de los años noventa del siglo pasado, y que en la actualidad se ha vuelto práctica común
- La charla de la integrante del colectivo Los indeseables se llevará a cabo el sábado 20 de mayo
CDMX.- La tatuadora Gisela Muciño impartirá la conferencia El cambio del oficio al milenarismo. Crónica de Los indeseables, el sábado 20 de mayo a las 13:00 horas en la Galería José María Velasco, en la que se abordará el desarrollo de esta práctica identitaria en la sociedad mexicana.
Integrante del colectivo Los indeseables, comentó que posiblemente sean los pioneros de la cultura del tatuaje en México, desde mediados de los años noventa del siglo pasado, y que en la actualidad se ha vuelto práctica común.
A manera de adelanto, Muciño expresó que “iniciaré con un marco de referencia de mi subjetividad como mujer que porta tatuajes desde 1996”. La defensora de derechos humanos señaló que ese año marcó el comienzo de lo que la antropología llama observación participativa y la etnografía, “ser indeseable”.
La autora del libro Memorias corporales. Diálogos con la historia: tatuaje y tatuadores (2014) compartió que ha vivido la discriminación en todos los espacios laborales, escolares y de convivencia.
Recuerda que gracias al grupo Los indeseables, luego de varios años “logramos ciudadanizar el oficio de la práctica del lenguaje (del tatuaje), en una época en que éramos pocos los que lucíamos tatuajes, ya que era mal visto por casi todos los sectores de la sociedad mexicana”; es decir, que se consiguió que la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación los incluyera.
Gisela Muciño asevera que fue parte “del sentirse indeseable” por portar tatuajes, hasta el momento en que conoció a Diego Balderas y El botas, quienes la invitaron a fundar el colectivo Los indeseables, que es el otro hito de ciudadanizar la cultura del tatuaje.
Afirmó que, en la actualidad, “todos los espacios están libres de discriminación, con excepción de donde surgió la historia de los cuerpos tatuados: la cárcel”.
Finalmente, comentó que su conferencia concluirá con las simbologías de cada una de las corrientes del tatuaje (americano, japonés, tribal, etcétera), lo que ocurre en los reclusorios, sobre todo con las mujeres, y la mezcla de todos los estilos que, por pertenecer a determinada clase social o años de edad, portan algunas personas en el cuerpo tatuado.
Licenciada en Relaciones Internacionales por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Muciño expresó que el tatuaje es una práctica corporal identitaria, lo que la condujo a estudiar esta expresión desde el siglo XIX.
A lo largo de su carrera de 27 años, la artista ha estado en proyectos que relacionan el tatuaje con otras disciplinas y en diversos sectores de la sociedad.
