El primer programa de 15 recibió a Edith Peña, una de las pianistas más relevantes de la música latinoamericana en la actualidad
Guanajuato, Gto.- Con un imponente homenaje a Dimitri Shostakovich por el 50 aniversario de su fallecimiento, la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) y Juan Carlos Lomónaco, su director artístico, arrancaron la segunda temporada del año, esto en compañía de la prestigiosa pianista venezolana Edith Peña, reconocida por su virtuosismo, sensibilidad interpretativa y versatilidad estilística desde la niñez.

De acuerdo al comunicado de prensa, el primer concierto de este programa se realizó el pasado jueves en el Teatro del Bicentenario (León), mientras que el Teatro Juárez (Guanajuato capital), sede principal para esta temporada, abrirá sus puertas esta noche, en punto de las 20:00 horas, para la celebración sinfónica del compositor ruso, uno de los más importantes del siglo XX.
La gala da inicio con su Obertura festiva, Op. 96 (1954), creada en 1947 para celebrar el 30 aniversario de la Revolución de octubre, aunque su estreno sucedió siete años después.
Con una clara referencia a la vida del autor, perseguido y hostigado por el régimen soviético luego de la Segunda Guerra Mundial por crear un arte sin el fin de servir al pueblo, la partitura arranca con sonoras fanfarrias, mientras que el final requiere un coro extra de tres trompetas, tres trombones y cuatro cornos, claro ejemplo de realismo socialista vilipendiando por el juicio político.
Concierto para piano núm. 2, Op. 102 en fa mayor (1957) es también protagonista del programa, con dedicatoria a Maxim, hijo del músico quien llegó a ser un importante director de orquesta. La composición tuvo lugar después de la muerte de Stalin en un clima menos opresivo. En ella, se aprecia gracia y vivacidad explotando los rangos extremos del teclado solista y la duplicidad de una línea melódica en ambas manos a distancia de dos o tres octavas.
El estreno ocurrió el 10 de mayo de 1957, día del cumpleaños número 19 de Maxim, en compañía de la orquesta juvenil del Conservatorio de Moscú, con lo que destacó la sabiduría de Shostakovich para la escritura de los alientos. Unos días antes, padre e hijo habían estrenado la versión de la obra para dos pianos y, una década después, esta se empleó en una coreografía del Royal Ballet, lo que la convirtió en un clásico moderno de la danza.
Por último, el programa incluye Sinfonía núm. 5, Op. 47 en re menor (1937), obra obligada por la burocracia musical soviética como petición pública de perdón por el compositor. Sin embargo, aun con una marcada angustia, constituye una de sus mejores obras y es indispensable en la historia del género sinfónico por su fuerza y belleza.
“El movimiento final resuelve los impulsos trágicamente tensos de los movimientos anteriores en una conclusión de optimismo y alegría de vivir”, declaró en su momento Shostakovich, mas se percibe una intensa explosión de energía musical llena de angustia, duda y rebeldía. La noche del estreno en 1937, numerosos asistentes lloraron abiertamente al entender este mensaje, mismo que confirmó el músico tiempo después.
En continuation con los homenajes, el próximo viernes 15 de agosto en el Teatro Juárez, la OSUG dedicará un concierto al compositor francés Georges Bizet con las suites 1 y 2 de L’Arlésienne. Este tendrá como invitado al saxofonista y compositor mexicano Rodrigo Garibay. Además, se interpretará la Balada del venado y la luna, de Carlos Jiménez Mabarak, y el estreno mundial de Cartografía de la bruma, de Hebert Vázquez. Los boletos están disponibles en la taquilla del recinto.