UG trabaja con las infancias para cumplir las metas globales planteadas por la ONU

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Desde 2022, el proyecto de huertos escolares, dirigido por la Dra. Ilse Huerta Arredondo, promueve el logro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible

Guanajuato, Gto.- En el Departamento de Agronomía de la Universidad de Guanajuato (UG), ha nacido un proyecto de servicio social que vincula el saber académico con el desarrollo integral de las infancias: los huertos escolares comunitarios.

De acuerdo al comunicado de prensa, centrado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) número 2, 4 y 12 (hambre cero, educación de calidad, producción y consumo responsables), propuestos en la agenda 2030 de la Organización de las Naciones Unidas, quien encabeza este proyecto es la Dra. Ilse Huerta Arredondo, profesora de la UG e integrante del cuerpo académico “Protección vegetal”. Este surgió en la clase “Desarrollo rural sostenible”, cuando, a partir de una iniciativa de la docente, un grupo de estudiantes se vinculó con la Primaria México, en la comunidad El Copal, para realizar actividades de extensión relacionadas con la producción de alimentos.

Desde 2022, el contacto se ha mantenido con una gestión cada vez más organizada y colaboración con otras instituciones, como el Albergue Infantil de Irapuato, cuyas actividades incluyen la impartición de talleres, además de la implementación de los huertos en las instalaciones.

“Trabajamos desde preparar la tierra en el suelo y en contenedores. Les llevamos plántulas, normalmente hortalizas para cultivos de ciclos cortos y sencillos, o que no requieran mucha agua, como rábanos, lechugas y chile”, compartió la Dra. Huerta. Además, se aprovecha el contacto con instituciones y productores; por ejemplo, en la Expo Agroalimentaria se concreta la donación de las plantas.

Este tipo de iniciativas cada vez son más comunes como una estrategia de sostenibilidad, dentro y fuera del ámbito académico, pues vinculan la educación, la alimentación y el medio ambiente. Las niñas y los niños, desde pequeños, entienden que pueden producir alimentos por sí mismos y de distintas maneras, aprovechando recursos como la composta, precisó la profesora.

“Les gusta mucho participar; depende de las edades y el contexto, pero, en general, se divierten. Cuando llegamos a las escuelas, se ponen contentos de ver que vienen los chicos, casi todos de la Ingeniería en Agronomía con un perfil para realizar actividades dinámicas y lúdicas. Nosotros también lo disfrutamos. Es muy bonito ver que les interesa aprender cómo crecen las plantas, hacer dibujos, platicar con sus familias y aplicarlo en casa. La idea es que ellos desarrollen el huerto de manera sostenible, que no dependan de nosotros para continuar”, expresó.

En cuanto a las personas responsables de los espacios, señaló que hay mucha disposición y gran interés por brindar nuevas actividades a la niñez, además de que se da mantenimiento a los huertos ya creados.

Este año durante la feria “La mujer y la niña en la ciencia”, efectuada en la División de Ciencias de la Vida de la UG, se montó una muestra con los huertos creados hasta el momento y en lo que han participado más de 20 estudiantes universitario(a)s en cada semestre, organizados en equipos de cuatro o cinco personas para dar seguimiento en cada plantel. Aunque la prioridad es la participación comunitaria en las instalaciones escolares, no se descarta la posibilidad de acercar a la niñez a los espacios universitarios.

Entre los retos, indicó la Dra. Ilse, el principal ha sido encontrar estudiantes con gusto y habilidades para dar seguimiento al proyecto, al igual que empatar los horarios con las clases; cada ciclo se reinicia el trabajo y se renueva la colaboración.

Otros docentes también se han involucrado, como el Dr.  Manuel Darío Salas Araiza, la Dra. Diana Sanzón Gómez, el Dr. Eduardo Salazar Solís y la Dra. Ana Martha Cruz Ávalos, quienes han aportado sus conocimientos sobre la interacción de los insectos con las plantas, el manejo de las plagas y las enfermedades.

Próximamente, el proyecto iniciará una nueva etapa. Además, se busca fortalecer la vinculación con otras escuelas públicas y privadas, y un mayor alcance en otros niveles educativos. Las y los estudiantes involucrados ya han establecido contacto con secundarias que poseen un enfoque agrícola.

Como ingeniera agrónoma, egresada de la UG y especialista en agricultura internacional y desarrollo, luego de haber cursado la maestría y el doctorado en la Universidad Estatal de Pennsylvania (Penn State), la Dra. Huerta se ha desarrollado en el ámbito de la patología, así como en la educación y la extensión agrícola, esto debido a su deseo por poner herramientas y estrategias al servicio de la comunidad para fomentar una vida más sostenible.

A partir de una infancia rodeada por el medio ambiente y la producción de alimentos, además de un interés propio por ayudar a la gente, Ilse Huerta Arredondo decidió estudiar agronomía. Actualmente, sus líneas de investigación abarcan la fitopatología (enfermedades de plantas, principalmente hortalizas, tomate y papa), la educación y la extensión agrícola (servicio social y desarrollo rural sostenible) y la agricultura internacional. Sin embargo, este proyecto escolar renueva su impulso y entusiasmo profesional.