
El amor nos espera
Siempre hay alguien que nos espera en algún lugar, que tal vez en ese momento camina por la acera de enfrente, o está tomando café en una plaza lejana pensando en que Dios es indiferente a la soledad y al vacío de los solteros.
Siempre hay alguien que nos espera en algún lugar, que tal vez en ese momento camina por la acera de enfrente, o está tomando café en una plaza lejana pensando en que Dios es indiferente a la soledad y al vacío de los solteros.
Renato y sus cavilaciones sobre las posibilidades de morir el próximo año, si el nacimiento se rompiera.
No había nada que los niños del Barrio disfrutáramos más que jugar futbol, para ello
Clarisa vive en penumbras, entre recuerdos cada vez más difusos y soporta una tortura permanente
Los domingos había que levantarse más temprano que de costumbre. El cuerpo, a pesar del