
Soñador
Esther, su mujer, lo miraba desde la puerta, no la descubrió hasta que terminó aquella estrella en cuya superficie lucía el tallado de primorosas y perfectas grecas. No hizo falta decir más.
Esther, su mujer, lo miraba desde la puerta, no la descubrió hasta que terminó aquella estrella en cuya superficie lucía el tallado de primorosas y perfectas grecas. No hizo falta decir más.
Tenía una larga lista de falsos amigos y amores fallidos. Su corazón estaba plagado de cicatrices.
Pero era un caminante invisible, un soñador, alguien insignificante, y las mujeres no se fijan en quien no destaca
No se dan cuenta que en el país de los caminantes rotos todo está al revés: los buenos ahora son malos y a los verdaderos malos les va muy bien.
Ella, su Mercedes, parecía brillar cada vez que sonreía; él al mirarla sentía que el amor crecía en su interior hasta llenarlo todo sin compasión, y en medio de aquel tumulto, debía reprimirse para no correr a abrazarla. Pedrito entonces era un niño despierto, feliz y ocurrente. La vida era distinta. Hoy, la realidad era tan gris que lastimaba.
Hoy ya no, hoy se lamenta cada ladrillo y cada piedra porque nos han dejado en la oscuridad. Dejó de ser un hogar para convertirse en un infierno lleno de recuerdos de él.
En su mundo de ilusión su pareja –el ausente más reciente-, sentaría cabeza y vivirían lo que no habían vivido en más de 8 años de relación.
A veces, una lágrima rodaba en la mejilla de uno de ellos mientras el otro fingía no haber visto nada. Mecánicamente, entre suspiros y soledades recogían los sobres vacíos de endulzante para doblarlos cuidadosamente y meterlos dentro de otro, y así ordenar el espacio.
La loca de las rosas, nunca pudo dejar de serlo pues comprendió que hay quien nace para vivir un amor eterno y único y quienes como ella, vienen al mundo a cultivar amores fallidos, que sin embargo, mantienen con vida la pasión de un corazón.
Armando “El Lobo” acababa de ser encontrado acribillado y su cuerpo amaneció abandonado en una carretera, investigaba un probable desvío de fondos por parte de un funcionario. Ahora el tema quedaría en el olvido.