Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 2 de agosto de 2010.- Angélica Casillas Martínez, secretaria ejecutiva de la Comisión Estatal del Agua de Guanajuato, exhortó a las familias que se han instalado en las riveras de los ríos de la entidad a que estén muy atentos al registro de precipitaciones extraordinarias porque podrían estar en riesgo.
En entrevista en la capital, la funcionaria manifestó que a diferencia de otras entidades de la República el estado de las presas en Guanajuato es bastante manejable porque están apenas al 73.8 por ciento de su capacidad en promedio.
“Hasta el momento las presas están bajo control y el llamado que estamos haciéndole a la población es tener cuidado y evitar los cruces en los ríos, que sea con precaución que sea en compañía de adultos, para evitar contingencias”, indicó la funcionaria.
Mencionó que como los niños están de vacaciones “es muy fácil que quieran meterse a nadar en presas o ríos y hay que evitarlo, además de estar atentos a las alertas que emita Protección Civil”.
Casillas hizo un llamado a la ciudadanía “para que confiemos en las autoridades para garantizar nuestra seguridad como personas”, trabajos para lo cual están en constante comunicación con las unidades de Protección Civil, tanto estatal como municipales.
Hay varios operativos que se tienen implementados de manera conjunta para alertar a la población porque más vale prevenir, agregó la secretaria, “por eso reiteramos la invitación a que estén atentos a los comunicados y a las alertas y los atendamos de manera puntual, porque eso garantizará nuestra integridad y a la mejor la de muchos vecinos y ciudadanos”.
Aseguró que las alertas son para proteger a la población en caso de ser necesario.
En materia de precipitaciones el año pasado se registraron menores volúmenes y entrando este año en febrero se dio una precipitación extraordinaria y también julio ha rebasado la media nacional, explicó.
“Hay agua para los ciclos agrícolas y hay que tener cuidado con esta agua porque a veces los asentamientos humanos están donde había arroyos y cuando llueve de manera extraordinaria el agua reconoce su cauce”, concluyó.
