Un Van Gogh contemporáneo

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Benjamín Pacheco

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Volver a establecer el sentido de una pieza, ya sea como ejercicio técnico y estético, ya sea como un seguimiento a las invitaciones que hicieron en su momento los maestros de la pintura, se refleja en la obra Reinterpretando a Van Gogh, de la autoría de Gonzalo Basulto Ordóñez.

El cuadro, de 80 por 80 centímetros, elaborado durante una semana de trabajo durante julio de 2010, forma parte de la exposición realizada recientemente en la Plaza de la Cultura y las Artes —también conocida como Plaza Allende—, que se llevó a cabo del 10 al 12 de septiembre en Guanajuato capital.

La exposición también destacó por plasmarse en un Bando de Gobierno Municipal con motivo del mes patrio y del Bicentenario de la Independencia Nacional y Centenario de la Revolución Mexicana.

En Reinterpretando a Van Gogh, Basulto se basa en un escrito probablemente enviado por Vincent a su hermano Teodoro Van Gogh, mientras aquél estaba internado en un hospital. Fue una época dura para el pintor porque no lo dejaban salir. Era conocido por su fascinación de trabajar al aire libre y plantarse bajo el sol con un sombrero. En la misiva, el artista invitaba a los demás pintores a realizar un ejercicio de reinterpretación.

Van Gogh se basó en el cuadro La siesta, de la autoría de Millet, pintor del siglo XIX, quien ideó una composición donde aparecen en el primer plano dos personas descansado sobre la paja, con dos hoces entrelazadas, vestidos como campesinos y sandalias, y al fondo una carreta con dos bueyes y cerros de paja.

En 1890, Van Gogh presentó su versión en la que respeta la composición original, con sus partes y la ubicación, pero con colores más brillantes, contrastes, y amarillos deslumbrantes, en comparación con Millet que era menos luminoso.

Gonzalo Basulto, en pleno 2010, retoma dicho entorno agrícola y respeta el ambiente campestre, pero busca ser contemporáneo, así que actualiza algunos aspectos de la pintura. Por ejemplo, en lugar de los bueyes y una carreta, plasma un tractor; los cerros de paja se vuelven pacas industrializadas y de forma cuadrada.

“En el primer plano, el hombre tiene una postura más relajada y la mujer una actitud sensual, que da indicios de modernidad y liberación, además de usar un vestido más corto que en el original.

“Otro detalle es que ahora la mujer usa un sombrero para cubrirse el rostro de los rayos solares; y él, en lugar de sandalias, utiliza un par de tenis para montaña y a su lado yace una mochila tipo back-pack, que sugiere una computadora portátil y el consecuente desarrollo de tecnología que permite en la actualidad estar comunicado desde lugares remotos”, detalla Basulto.

La pintura destaca por ser distinta a los paisajes y retratos que Gonzalo ha presentado a la comunidad guanajuatense desde su estancia en la entidad, donde ha realizado cuatro exposiciones en la Plaza Allende, las cuales dan cuenta de su versatilidad como pintor.

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Para los interesados en conocer más trabajos de este artista, pueden consultar la página: www.gonzalobasulto.blogspot.com.