Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 05 de abril de 2011.- Frente a la casa de gestión del diputado federal del PRI, Gerardo Sánchez García, un grupo de 10 exbraceros protagonizó un “mueretón” en demanda de su intervención en el Congreso de la Unión, para que les paguen el fondo de ahorro que lograron al trabajar en tierras estadounidenses hace varias décadas.
El coordinador de los ex braceros en Guanajuato de la Alianza Braceroproa, Fidel Chavero Alvarado, dijo que la exigencia para el legislador federal, también líder de la Confederación Nacional campesina, “es que sepa que la suerte de los ex braceros está en el Congreso de la Unión de la que él es parte”, por lo que piden su intervención.
Mencionó que a la fecha se estima que hay alrededor “de 160 mil ex braceros que esperan ser tomados en cuenta en su pago y por tal motivo nos manifestamos en esta ciudad”. Asimismo expresó que quieren que el dinero que se destinó para pagos de fondo de ahorros y pensiones que tienen sin utilizar del programa del año pasado “lo empleen para que les paguen a los ex braceros este año”.
Con sus compañeros tendidos en el piso de la vialidad de la calle Cantarranas enfrente del Teatro Principal y del edificio de oficinas, donde se encuentra la casa de gestión del diputado federal, el coordinador de los braceros en la entidad, dijo que el llamado “mueretón” es para que la ciudadanía se dé cuenta de su lucha “y la voz de los braceros sea escuchada”.
Como segunda demanda, pidió que se les pague a las viudas y a los hijos de los exbraceros fallecidos el dinero que les corresponde, porque al negarles ese dinero, el programa “es discriminatorio y eso no debe ser”, apuntó. Chavero explicó que también están pidiendo el levantamiento de un nuevo padrón “para que se registre la gran cantidad de braceros que no se registraron con anterioridad”.
El ex bracero consideró que los programas que se han establecido por el gobierno federal, para el pago de pensiones a las viudas y a los hijos de los ex braceros que trabajaron en los campos norteamericanos durante la segunda guerra mundial, “han sido una serie de mentiras y engaños en contra de esta gente que está pobre, enferma y anciana”.