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Lo onírico del cotidiano (por supuesto, cuando se está despierto) es una colección de fotografías que Rosa Delia Guerrero compiló en exclusiva para igeteo.mx. Imágenes de gran elocuencia, en cuya mudez se arraciman las conjeturas, las posibilidades de un relato que se ha quedado desarticulado. Allí está un trozo del vivir, pero no sabemos a qué parte corresponde ni de quién es; solamente se hace presente el asombro, el silencio de la sorpresa al paso de las calles de una ciudad conocida. Pero eso no importa, pues lo que hace la lente de la cámara acapara la atención completa.
De Rosa Delia Guerrero debe decirse que se dedica al cultivo de la fotografía como expresión artística, al mismo tiempo que procura encontrar en la literatura la voz que hable por sus entrañas. En su noticia biográfica ella misma señala que no sabe qué fue primero, si la pintura, la escultura, el piano, escribir o la fotografía. “En orden cronológico guardan épocas, todo ello conforma y construye mis mundos».
Ha participado en los talleres literarios de Mónica Lavín, Ignacio Betancourt, Óscar de la Borbolla, Herminio Martínez, A.J. Aragón y Tarik Torres Mojica. Textos suyos se han publicado en varios libros de la Colección Letras Versales-Altexto de la Universidad de Guanajuato; en Mujeres poetas de México. Antología Poética (1940-1965) editada por Alejandra Peart (2008); en Verbo Cirio VIII. Compilación de Nuevos Narradores (2008); y en la Antología de Microcuento (Universidad Iberoamericana, campus León, 2009).
En cuanto a la fotografía, tiene estudios realizados en Casa de la Cultura de Irapuato; en Spéos París, taller de desnudo en estudio; con Jock Sturges, desnudo; Raúl Touzon fotógrafo de National Geographic; Activa de Fotografía en León: retrato, desnudo, fotografía de producto, photoshop, cuarto oscuro. Asimismo ha completado su formación al lado de fotógrafos como Francisco Mata Rosas, y Yolanda Andrade. Durante los dos últimos años ha expuesto en galerías de varias ciudades del país, se han publicado sus trabajos en revistas especializadas y publicó el libro Itinerario. Cartografías de un sueño.
Acerca de Lo onírico del cotidiano (por supuesto, cuando se está despierto), colección donde entrecruza los dominios fotográfico y literario (con preeminencia de Julio Cortazar), la propia Rosa Delia Guerrero escribió: “Uno deambula por las calles, por la vida, y si no, ellos deambulan sobre nuestra vida. Lo sorprendente y las historias caminan a hurtadillas, sigilosas de pies-puntitas para no ser vistas. Por desgracia, el lente del caleidoscopio las atrapa y quedan las muy tímidas sobre un papel. Los seres y las historias pertenecen a los sueños, siempre y cuando uno permanezca despierto. Las circunstancias alrededor sólo conforman el escenario que construimos a fuerza de empeños. Soñar es el secreto.”
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