Noche de recuerdos en León: El regreso de Santana

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Iván Rodríguez

Guanajuato, Gto. 15 de octubre de 2011.- La noche del sábado en la ciudad de León, Guanajuato, volvió al recuerdo por medio de notas rítmicas cargadas de sabor latino, congas, percusiones, una batería dominada por el “sabor a chocolate”, bajo magistral y una guitarra dominada por la leyenda en vida denominada Santana. Fue la magia derramada en el estadio Nou Camp, que hasta la bella luna de octubre presenció.

Detalle del cartel promocional del concierto de Santana en León (Foto: Especial)

Tres generaciones y alguna agregada se dieron cita desde temprana hora en el concierto del guitarrista tapatío Carlos Santana, que ofreciera en la ciudad de León, después de 20 años de ausencia.

Puntual a la cita, pasados algunos segundos después de que el reloj marcara las 22 horas, y con un público emocionado que formaba la “ola” en las tribunas del inmueble del boulevard López Mateos, se apagaron las luces y se iluminó el escenario.

Siete músicos entre ellos el autor del disco recopilatorio de temas de AC/DC y Led Zeppelin, demostraron por qué sigue en el gusto musical de varias generaciones, pues con un recorrido musical que abarcó desde los años 60 hasta la fecha, invadieron los sonidos de los miles de presentes.

Tintes emocionales desde arrancado el intro del concierto, acompañaron los temas clásicos del guitarrista mexicano, que de inmediato hasta a la persona más ruda, puso a mover por lo menos pies y cabeza con los acordes alegres latinos, empapados de jazz y rock.

“Back in black”, “Oye como va” y “Black magic woman”, fueron las primeras canciones que auguraban una velada sabrosa y de recuerdo, lo que provocó en cierto sector de la población la entonación casi perfecta de dichos temas, sin dejar de lado el baile candente de alguna que otra presente, dentro de tribunas y zona de sillas.

“Buenas noches León. Hace rato que no nos veíamos. Esperemos que se la pasen bien”, fueron las primeras palabras de interacción con el respetable, que haciendo de lado el tono “pachuco” del guitarrista, se le festejó todo, incluso los movimientos sabrosos del músico de 64 años de edad.

Tintes por demás emotivo y magistral lo dieron el bajista de la banda y la baterista Cindy Blackman, pues los solos que demostraron ambos músicos de siete y diez minutos respectivamente, marcaron la genialidad de músicos que acompañan al tapatío en su gira internacional.

“El sabor a chocolate es lo que me gusta a mí, y es por eso que mi esposa me acompaña en mi vida —señaló Carlos Santana— el amor es lo que nos mueve, es por eso que debemos de ser unidos, es lo que nos falta hoy en día a todo el mundo, paz y amor es el camino”, señaló en su discurso que se alargó por varios minutos.

“México es único en el mundo, tiene más recursos que muchos países del mundo, lo único que nos hace falta es unidad, hay que creer en uno mismo, lo mejor de México es pa’ delante”, fue con lo que se quedó el público, coreando la totalidad de temas como “María”, “Into the night” y “Jingo”.

Algo poco valorado por la mayoría de presentes, fue con lo expresado por el “guitarro”, antes de interpretar el tema “Corazón espinado”, “este tema lo grabé con la mejor banda de rock en México, Maná”, que de inmediato fue chiflado y abucheado por casi la totalidad de los presentes.

Después de más de dos horas de música, en la que se cerró con “Samba pa’ ti” y “Smooth” por citar dos, el público salió complacido por el retorno de Santana a León, señalando que nos quedamos con la música y se olvidan ciertas palabras expresadas, dejando claro que la música es universal y con ello, la majestuosidad, virtuosismo y presencia la tiene uno de los mejores guitarristas del rock en su historia, “God save Santana”.

Énfasis

Antes de la presentación del guitarrista Carlos Santana, el regio Chetes intentó agradar a los miles de asistentes al campo mundialista de fútbol, que con buenos músicos en el escenario y una serie de arreglos “roqueros” con más tintes de indie y pop, se cataloga como una muy buena presentación.

No así lo calificaron la mayoría de los presentes, pues hay que ser consientes de que casi siempre se maneja así, teniendo que lidiar los “teloneros” con este tipo de situaciones, las rechiflas y abucheos son para los que abren el concierto de los grandes.

Sería momento oportuno de dar oportunidad a este tipo de acciones que se dan en un concierto, por lo menos escuchando y analizando una propuesta que si bien ya tuvo o tiene una oportunidad de ser telonero de cualquier grande que se presente, para así hacer crecer nuestro criterio sin desvalorar antes de ser escuchado, recordemos que todos inician casi de la misma forma…