Carlos Olvera
Guanajuato, Gto. 09 de noviembre de 2011.- El Subprocurador de Investigación Especializada (SIE), Augusto Gasca Toledo, informó que la banda de los Caballeros Templarios tenía el control absoluto de la plaza en Celaya, prácticamente cobraban protección o derecho de piso en todo tipo de negocios establecidos, según lo testimonian cientos de recibos de dinero que fueron decomisados.
De igual modo controlaban el comercio informal en puestos de venta de piratería en los cuales ellos eran los únicos que podían vender sus productos, como películas y discos de audio, que eran marcados con hologramas especiales de la organización criminal de los cuales se decomisaron alrededor de 28 mil.
En su estrategia para realizar las extorsiones sin llamar la atención, usaban uniformes de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Comisión Federal de Electricidad o de otras empresas. También contaban con placas de policías del estado de México, para hacerse pasar por agentes.
Gasca Toledo informó que inclusive extorsionaban y secuestraban a los grupos de migrantes latinoamericanos que esperan el tren para que los lleve a los Estados Unidos, en ese municipio. Al respecto señaló que había “varias divisiones de los que ellos obtenían recursos ilícitos, como es la compra venta de chatarra, productos de robos al tren, extorsión a indocumentados, venta de droga, gente que se dedica a vender piratería, casas de empeño, entre otros giros”, señaló.
El Subprocurador señaló que la banda criminal utilizaba los hologramas para identificar sus productos y obligar a los comerciantes a vender únicamente su material, lo cual era verificado por supervisores que revisaban tianguis y mercados en los distintos puntos del municipio. “No dejaban entrar a nadie, ellos tenían el control del mercado que a su vez es ilícito, a través de varios giros porque además de discos y películas se enfoca a la ropa de contrabando”, añadió.
