Lorena Rodríguez
Guanajuato, Gto. 1º de mayo de 2012.- El pasado viernes, el museo de sitio Ex Convento Dieguino tuvo el honor de abrir al público la exposición Músicas del manto de agua y viento del pintor portugués Bruno Netto.
“Como el vaivén de la marea cobijada por los vientos, se ondean los colores de tan armónica manera que llevan el pensamiento a la música y la costa portuguesa” declamó de manera melodiosa en el discurso inaugural la coordinadora del museo sede Paloma Robles Lacayo.
Bruno Netto expone 9 pinturas de pequeño y mediano formato que nos cuentan de manera nostálgica un doble discurso, por un lado la incansable búsqueda del ser mediante el reconocimiento continuo con el paisaje, y por el otro lado como parte de este mismo paisaje la fiesta y la música que van de la mano con el despertar del conocimiento del yo interior.
Las obras ubicadas en las dos salas de exposiciones temporales del museo, fueron dispuestas con un discurso museográfico propuesto por el artista de manera que en el recorrido se va intuyendo una historia en la cual los personajes y su entorno conviven con colores de múltiples tonalidades desde diferentes perspectivas arquitectónicas.
La cultura y el folklor son la pareja que acompaña en cada cuadro al óleo sobre lino, construyendo en cada lienzo un escenario en el cual los seres que la habitan remiten un sentimiento de una melancolía familiar en la que juegan con la naturaleza, los colores y las formas, teniendo como resultado obras libres que es imposible no remitir a una referencia expresionista de pintores como Klee y Kandisky.
“Hay que notar la importancia de retomar los valores formales de la pintura expresionista, movimiento de la angustia por antonomasia, pues la fiesta no solamente nos habla del gozoso compartir, sino del modo en que los nuestros sobrellevan una realidad no del todo alentadora: en todo Latinoamérica y Europa mediterránea se canta y baila lo que se gime y llora” claramente expresado en el texto curatorial de exposición, hecho a la limón entre la coordinadora del museo y el curador Rodrigo Rojas.
Bruno Netto ha expuesto en galerías de toda Europa desde Andorra y Lisboa hasta Budapest y Rotterdam, y en esta ocasión viene a nuestra ciuidad en una estancia artística que seguramente lo llevará a encontrar similitudes extraordinarias de la duplicidad de la que nos habla su obra: del binomio fiesta y melancolía, folklor y nostalgia.
La exposición está abierta al público hasta finales de mayo.
