Literaria

Drácula: paradigma que no deja de seguirse

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Bram Stoker (Foto: Especial)

A propósito de que ayer, 8 de noviembre de 2012, celebramos en el mundo literario el aniversario del nacimiento de Bram Stoker, recordemos un poco más a detalle quién fue este escritor y la razón principal de que hoy en día sea reconocido en el mundo literario y cinematográfico.

Abraham Stoker fue un escritor irlandés nacido el 8 de noviembre de 1847 y fallecido el 20 de abril de 1912, aunque los primeros años de su vida se vio obligado a estudiar en casa debido a su débil estado de salud, éstos pueden ser los años más decisivos para el escritor, ya que cuando el niño Bram Stoker no se hallaba estudiando sus respectivas materias en compañía de profesores privados, su madre lo entretenía contándole historias de horror y de seres sobrenaturales, mismas que seguramente influenciarían luego su más consagrada obra Drácula.

Tras recuperarse de sus problemas de salud, la vida académica de Stoker  fue la de un joven normal e incluso bastante exitoso, pues luego de graduarse del colegio estudió para ser abogado.

Sin embargo su inclinación por la escritura siempre fue más fuerte y aunque hoy en día realmente lo más conocido que tiene es la novela Drácula, sus comienzos literarios fueron a través de relatos cortos que se publicaban en periódicos y revistas de Irlanda e Inglaterra.

En definitiva la novela más famosa de Stoker es la novela de vampiros tan conocida, leída y traducida en el mundo, siendo parte ya de la literatura del canon académico, a pesar de que en su tiempo fue algo marginada por los estudiosos por no tratarse de algo tan “culto” aparentemente.

Stoker no es el inventor de las leyendas de vampiros, esas creencias son populares y muy antiguas; sin embargo es Stoker el primero en sacarla del mundo de la tradición oral para convertirla en un ícono literario trascendente a través de los años, tanto así que este libro ha sido influencia inevitable de muchos escritores que han trabajado los temas vampíricos y que generación tras generación los ponen de moda en la sociedad.

La originalidad de Stoker radica en la forma que tiene de contarnos la historia. Es un relato epistolar, es decir que su narrador no es omnisciente sino equisciente, son los personajes mismos a través de sus diarios quienes nos van relatando absolutamente toda la historia parte por parte y desde su particular perspectiva, dando aún mayor misterio y mayor interés para el lector en el relato, pues sólo sabemos lo que los personajes ven.

El protagonista de la historia, y evidentemente el problema central de todos los personajes, el Conde Drácula, jamás lo conocemos por voz propia sino por la extraña manera que tiene de comportarse ante el personaje principal, Jonathan Harker, y después con sus interacciones con Lucy Whitby, sin embargo sus hábitos, costumbres y maneras de comportarse hacen que el lector se percate de inmediato de que no es un personaje común y corriente y de que de algún modo se relacionará con todos los personajes que al inicio de la historia parecen estar aislados unos de otros.

El Conde es capaz de controlar a los lobos, no tiene reflejo en un espejo, nunca sale de día y jamás se le ve comer, sólo se le ve salir de noche de su castillo y no caminando sino reptando a lo largo de los enormes muros de sus torres, el interior de su residencia también esconde múltiples secretos, como un ataúd lleno de tierra, tres hermosas vampiresas que siempre están encerradas, la misteriosa desaparición de un niño pequeño dentro del castillo y la trágica muerte de la madre que se atreve a ir a buscarle; entre otras muchas cosas que hacen del Conde un personaje temible.

Esta emblemática historia es definitivamente un símbolo de la literatura universal que ha sido llevada al cine en múltiples ocasiones incluso desde que el cine era mudo y aunque hoy en día las historias de vampiros sigan proliferando en el mercado literario y cinematográfico, Drácula siempre será un pionero y caracterizador principal en las historias de éste género, por lo que siempre representará un modelo que debe seguirse, pues está constantemente en la mente de la colectividad y por supuesto quien quiere y puede escribir sobre vampiros, su paradigma principal será Drácula  de Bram Stoker.

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Yunuen Alvarado Rodríguez es licenciada en Letras Españolas, egresada de la Universidad de Guanajuato.