Perspectiva reflecta de la sociedad mexicana
El nombre del escritor Octavio Paz forma parte de la cultura intrínseca de todo mexicano; desde que nos encontramos en edad escolar escuchamos nombrarle, leemos parte de su poesía, quizá la más popular, y es cuestión de tiempo para que pronto nos encaremos frente a frente con su famoso ensayo El laberinto de la Soledad; libro que entre los estudiosos de las letras se conoce como uno de los modelos de ensayo más paradigmáticos por excelencia, pues dicho trabajo marcó la pauta para tratar de identificar ese complicado género con un producto existente.
Pero lejos de concentrarnos en la situación formal del muy citado libro de Octavio Paz, es interesante que abordemos brevemente el controvertido contenido que ahí se encuentra, pues se trata de una de las más grandes opiniones expresadas en la historia sobre lo que compone la identidad mexicana.
Este libro consiste en un análisis de lo que popularmente se conoce como psicología del mexicano. La reflexión que Paz ofrece a este respecto abarca un estudio del comportar, actuar y sentir del mexicano a través de las etapas históricas que han dejado huella en la construcción de México como se conoce hasta ahora.
Comienza por describir cómo reacciona el mexicano, y en qué se convierte durante y después de la colonización española, señala que en este importantísimo acontecimiento histórico México pierde toda su identidad, su esencia y deja de tener con quién identificarse, pues no es ya ni un país europeo ni tampoco es aquel país americano lleno de riquezas que era anteriormente. Es una mezcla ecléctica impresionante que combina rituales religiosos, que alberga mezclas raciales forzadas y que vive un choque impresionante de culturas que hacen al mexicano sentirse total y absolutamente huérfano.
Posteriormente a esto, el mexicano se encuentra envuelto en un mundo creado y lleno de injusticias que no terminaron con la independencia de España, ahora los mexicanos son esclavos de otros mexicanos, no ya de los extranjeros, y esto es lo que provoca la Revolución Mexicana, de la cual sólo logra obtener más pobreza, malos mecanismos de gobierno y empoderamiento de unos cuantos que sí se hablaban en la pobreza pero que no realizaron acción alguna para ayudar a quienes se quedaron abajo.
Paz habla de que sin importar qué tanto el mexicano se esfuerce por encontrarse a sí mismo, jamás sabrá qué postura tomar, qué cultura elegir, hacia qué lado mirar, pues tiene un sinfín de opciones que puede elegir para adoptar la máscara que más le conviene en el momento en el que más le conviene; esta situación pone a México como una sociedad vulnerable, susceptible de recibir cada vez con mayor frecuencia influencias extranjeras, y aunque esto no desarraigue las tradiciones que surgieron de la mezcla entre culturas ocasionada por la conquista española, sí hace fácil la aceptación de modelos que cada vez más rápido llevan al mexicano a ser un individuo globalizado.
Al leer El laberinto de la soledad, nos topamos con una especie de espejo creado por las palabras de otro, de alguien que comparte con nosotros una identidad mexicana construida de pequeñas partes de identidades rotas; podemos estar o no de acuerdo con lo que Paz plantea, pues el propósito del libro no es generar imposiciones para nadie ni el de promulgar estereotipos que esperen ser aceptados, sin embargo, nos brinda una visión panorámica de lo que construye la identidad mexicana, misma que seguramente nadie en este país tiene del todo clara, pues somos un pueblo lleno de diversidad cultural, misma que se puede ver como una riqueza o por el contrario como la principal generadora de conflictos internos en el país, todo depende, claro, del cristal con que se mire.
Paz para nada plantea una solución a esta dualidad que aqueja al mexicano, al contrario, es capaz de generar muchas más dudas al respecto, sin embargo, nos llena de sentido crítico y abre el camino para que si jamás hemos reflexionado acerca de lo que nos define como parte de una nación específica, podamos hacerlo desde ahora.
