Guanajuato, Gto. 03 de mayo de 2013.- Rodeada de la Sierra de Santa Rosa, la comunidad El Tablón es la más alejada de la cabecera municipal, a 50 kilómetros aproximadamente del centro de Guanajuato.
Para llegar a la comunidad hay que pasar más de 30 minutos de terracería que entre la sierra, aunque el paisaje es uno de los más bellos que tiene el municipio, en medio de pinos, presas y ríos que atraviesan la serranía de Guanajuato.
El Tablón está a 15 kilómetros del municipio de San Felipe, por lo que en algunas ocasiones los habitantes prefieren recurrir a este municipio para hacer sus compras.
Una de las principales quejas por parte de los habitantes es porque no hay seguridad en la zona. La delegada, María Cristina Palacios señaló que son contadas las ocasiones que las patrullas de la Dirección de Seguridad Ciudadana van a hacer rondines.
“No nos mandan seguridad, necesitamos seguridad los sábados en la tarde o los domingos en la tarde, estamos viendo que hasta que pase algo grave nos van a mandar. No tenemos cómo comunicarnos, cómo pedir una patrulla, no hay comunicación de ninguna, tenemos que ir hasta Guanajuato cuando pasa algo”, señaló.
María Cristina Palacios termina su periodo como delegada el próximo 7 de mayo, acusó a Víctor Palacios Rangel, quien fue designado por el Ayuntamiento como el nuevo delegado de El Tablón, de vender bebidas alcohólicas de manera clandestina.
La delegada señaló que con la venta de alcohol se incrementan las riñas en la zona y no hay líneas de teléfono para poder avisar a las autoridades, lo que significa un riesgo mayor para los habitantes.
Por su parte, el subdelegado de la comunidad, José Trinidad Palacios comentó que hasta hace apenas un mes comenzó a operar una ruta de transporte urbano que llega hasta El Tablón.
“Carencias hay muchas, ahorita ya siquiera tenemos un camión que va a Guanajuato, como quiera ya sale uno. No teníamos transporte, teníamos que caminar como siete kilómetros para poder tomar el camión, diario caminábamos a la comunidad que sigue que es El Baral”, dijo.
En el Tablón se registra poca migración, los más jefes de las 45 familias que tiene la comunidad, en su mayoría se dedican a hacer carbón, podar o plantar árboles, actividad por la que les paga la Comisión Nacional Forestal (Conafor).
