Agotadas entradas para inauguración y clausura del FIC

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Guanajuato, Gto. 01 de agosto del 2013.- A menos de 48 horas de que abrió la taquilla del Juárez  y comenzó la venta de boletos para asistir a los eventos de la edición  41 del Festival Internacional Cervantino se agotaron los abonos  y los pases para la inauguración y la clausura.

Cada año agotados boletos para inauguración y clausura (Foto: Archivo)

Una vez que fue fue anunciado el programa oficial de la llamada Fiesta del Espíritu el martes pasado, hubo quien madrugó y estuvo desde las 4 de la mañana en espera de la apertura y alcanzar los preciados abonos, ya que por su costo representan un importante ahorro.

Sin embargo, este jueves alrededor de las 5 de la tarde los abonos para los distintos escenarios, al menos en la taquilla del Juárez (hay otra montada en el Hotel Gran Plaza) se acabaron, al igual que los de la inauguración y la clausura.

“La venta va muy bien, de hecho ya se acabaron los abonos y los boletos para la inauguración y la clausura”, informó el taquillero antes de que le dieran la indicación de que la información puntual solo se ofrece en las oficinas del FIC en la colonia Pastita.

Por otra parte, algunas personas que hacían fila se quejaron de la desinformación acerca de la venta de boletos, ya que algunos tuvieron que esperar hasta una hora aunque solo iban por un programa.

Otra de las quejas fue que algunas personas compraban gran cantidad de boletos por lo que la impresión era tardada y hubo quien aguantó hasta dos horas en la fila, para poder comprar los pases.

“Algunas personas que ofrecen hospedaje compran boletos en gran cantidad, para poder ofrecer un paquete durante el Festival, y les sirve para hacer negocio”, se quejó una persona que prefirió no dar su nombre.

Por su parte, la profesora Soledad Espinosa Rodríguez pidió que no solo se baje el número de boletos que se les dan a los empleados de gobierno porque se desaprovechan.

“Por favor pedimos que a los funcionarios de gobierno no se les regale ningún boleto, porque hay muchos que no gustan de apreciar las bellas artes; entonces se los regalan a sus secretarias que tampoco les importa y terminan en manos de la sirvienta, que tampoco les interesa venir y se quedan muchos lugares vacíos y es una tristeza para el artista”, afirmó.