Guanajuato, Gto. 24 de octubre de 2013.- Hasta un baile jarocho incluyeron en sus coreografías los bailarines rusos que fundó el discípulo del ballet del Teatro Bolshói, Igor Moiséyev y que dirige Elena Scherbakova.
Con este gesto, pero sobre todo con su habilidad dancística este grupo dejo complacido al público asistente a la explanada de la Alhóndiga de Granaditas ayer a las 8 de la noche.
Con un aire gélido y una explanada a tope, alrededor de 80 bailarines en escena, entre damas y varones comenzaron a demostrar por qué son los embajadores de la danza folclórica de Rusia en el mundo.
La directora artística, Elena Scherbakova en entrevista previa que aunque hace muchos años estuvieron en el país, seguramente fueron otros bailarines porque este ballet es la tercera generación de jóvenes integrantes de este ballet y lo que sí es un hecho es que fue su primera vez en Guanajuato.
Las piezas “Mujercita tártara”, “Suite de bailes moldavos” y “Un día en el barco”, expusieron la variedad de destrezas físicas y acrobáticas que comenzaron a adueñarse del corazón del público cervantino.
A media función el ballet ruso ya tenía en el bolsillo el ánimo y la alegría de los asistentes que se acomodaron en sus asientos los de abajo es las sillas de invitados, los de arriba en las gradas de cantera del histórico inmueble. Nadie abandonó la Plaza.
La segunda parte fue una muestra del rigor dancístico por parte de los jóvenes bailarines del ballet, que se premió con una fuerte ovación por parte de las mujeres, mayoría en el público, que regocijó a los rusos. Después vino la danza bielorrusa “Bolba” y “Adzara jorumi”.
El viaje musical llegó a América con una pieza venezolana, una danza tradicional de España y una argentina “Gaucho”.
Como postre el arpa empezó a tejer un son jarocho tradicional que reza “Amada Margarita Mujer de Nicolás…”, y los bailarines rusos bailaron son como los veracruzanos.
