Con amor del bueno, con filial coraje
la Tierra nos pide que la defendamos
que se le respete, que no se le ultraje,
y por nuestra sierra a unir fuerzas vamos.
La convocatoria al 31 Festival del Huapango arribeño y de la cultura de la Sierra Gorda está lista. La ocasión quiere unir voces en torno a otros temas subyacentes, a los peligros que amenazan la región, a la mirada avariciosa con que algunos intereses quieren superponerse a las fuerzas con que varios, muchos habitantes de la Sierra Gorda la defienden, con declaratorias gubernamentales o sin ellas.
El comité comunitario organizador del festival y los Leones de la Sierra de Xichú están convocando en esta ocasión a los escenarios habituales del festejo con el que despiden al año que ha transcurrido y reciben al que llega en sus primeras horas de ser, pero con un valor agregado, un foro cuyo nombre por sí solo entraña la razón de ser, la urgencia, la necesidad:
“¡La tierra nos pide que la defendamos!”.
La región tiene yacimientos y vetas de diversos minerales que hoy representan vastas riquezas para empresarios que se dedican a explotarlas. Hay formas de explotación que al paso de los años han adquirido condiciones de sustentabilidad y dejaron de ser tan agresivas y dañinas para tierra y habitantes como lo fueron antaño; otras prevalecen en sus métodos depredadores y envenenadores de suelo, subsuelo y aguas.
La minería representa una actividad económica que genera empleos tan urgentes para una zona urgida de ellos, pero que hace décadas, cuando estuvo tan viva en la región de la Sierra Gorda, dejó devastación, abandono, contaminación y pobreza.
Estas caras de la moneda, estos claroscuros, son hoy valorados por los habitantes de la región, ante las nuevas miradas con que otra vez el sector minero voltea a mirar estos yacimientos dormidos, estos denuncios ahí latentes, aunque hoy bajo condiciones muy distintas: hay una declaratoria gubernamental que defiende la preservación y la sustentabilidad ecológica de la Sierra Gorda y prohíbe actividades de alto impacto…como la minería.
Ante los pasos que desde la propia dirección de la Reserva de la Biósfera de la Sierra Gorda se dieron, nada menos que para modificar el decreto presidencial de la Reserva y abrir zonas prohibidas a la explotación minera, pobladores de la zona impulsan foros de información y reflexión, para saber bien de qué se trata, de qué se habla, qué está sucediendo y qué puede suceder.
La fiesta de fin de año, el festival del Huapango arribeño y la cultura de la Sierra Gorda será una celebración, una despedida, pero también una oportunidad y un espacio para esos menesteres.
Pero habrá, como siempre en las últimas tres décadas, el saludo y homenaje a los trovadores e improvisadores que ya murieron y cuyos restos reposan en el panteón local; talleres de música, barro, muñecos de trapo; danza de concheros; mojigangas; programa especial con Las Palomitas serranas, el Trío Nostalgia Huasteca y Guillermo Velázquez con los Leones de la Sierra de Xichú, para cerrar con la topada entre Pablo González (Xichú) y Nicasio López (San Luis Potosí).
Todo ello empezará el domingo 29 de diciembre y terminará el miércoles 1 de enero del 2014.
¡La Tierra nos pide que la defendamos!