Guanajuato, Gto. 15 de enero de 2014.- Hace 14 años Miguel Valadez Reyes fue designado presidente del Pleno del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Guanajuato y del Consejo del Poder Judicial y apenas duró un año antes de ser requerido para dirigir la Procuraduría General de Justicia del Estado.
Hace unos días los magistrados lo pusieron por unanimidad en la misma posición, sin embargo, los tiempos han cambiado y el Poder Judicial en la entidad como en el país vive una transformación de fondo, los cambios se están dando a velocidad vertiginosa, sin que haya posibilidad de bajarla o detenerla, “es otro mundo”.
Al término de su primera sesión con los 20 magistrados del Supremo Tribunal de Justicia 10 civiles, 10 penales, 13 varones y siete mujeres, el presidente recorre la sala con la mirada, apunta, puntualiza y concluye con toda oportunidad, con un dominio y una experiencia de catedrático longevo, acepta una breve entrevista antes de salir a Celaya a continuar con su agenda.
¿Cómo encuentra al Poder Judicial en contraste con aquella primera vez que estuvo en la misma posición?
En comparación con hace 14 años, para decirlo en términos sencillos este es otro mundo. La tarea jurisdiccional y consecuentemente lo que corresponde al Poder Judicial considerado integralmente, ha cambiado de manera radical.
La incorporación de nuevas formas de administrar justicia necesariamente hace que nos tengamos que poner a la par, porque sería absurdo que los sistemas de enjuiciamiento se transformaran y nosotros nos quedáramos en la otra edad.
Así que esto ha traído una dinamia verdaderamente vertiginosa en todas las áreas del poder judicial, porque unas son otras, están estrechamente vinculadas, es por eso que ahora tenemos que hacer muchas más cosas que las que eran necesarias en el 2000, esto es otra cosa.
En este sentido también el tamaño del reto es distinto y se ha redimensionado…
Sí, por lo mismo ahora la coordinación que le toca al presidente de manera sustancial, el vertebrar los esfuerzos de todos los magistrados, los jueces y todas las demás áreas, se multiplica y en ese sentido los retos son muy grandes y se hacen mayores porque la dinamia del Poder Judicial está ya con un impulso que tenemos que conservar y de ser necesario tenemos que incrementar.
¿Va a toda marcha?
Como ustedes lo ven, va a toda marcha y no podemos no solo detener sino tampoco aminorar la velocidad. Esto por razones imperativas, en algunos casos hay fechas límites y tenemos que estar en esas fechas para todo lo necesario, para el nuevo servicio al que se refiere cada área y al cumplimiento nos apareja un ritmo mucho más veloz que antes.
Los tiempos de la política también son otros y las dinámicas de los otros poderes también ha cambiado, ¿cuál es la relación con ellos?
El Poder Judicial debe estar sustraído en cuanto a su función del ámbito político, pero entendiendo a la política como la integración de poderes y funciones, porque todos formamos un solo estado, el estado de Guanajuato, en ese sentido sí tiene que entablar relaciones de mucha armonía y de mucho respeto y sobre todo de mucha colaboración con los otros poderes.
En ese punto puedo decir que nos debemos sentir muy tranquilos, porque los otros poderes nos guardan una consideración muy grande. Las señoras y señores diputados siempre nos consideran en sus proyectos que es otra tarea incluso.
De manera frecuente el Poder Judicial dependiendo del tema civil, penal, mercantil es requerido para que las magistradas, magistrados, se sumen en las iniciativas y en la revisión de proyectos de ley para que técnicamente a lo que nos corresponde hacer propuestas.
En el caso del Ejecutivo hay un respeto muy grande, que tengo la firme convicción de que se va a conservar. El señor gobernador es una persona muy respetuosa y educada que siempre se refiere a nosotros en los mejores términos, siempre nos guarda nuestro lugar y jamás ha habido entre nosotros peticiones, orientaciones o indicaciones y eso que se les ofrecen muchas cosas que están vinculadas al Poder Judicial, que se han tratado con el máximo respeto porque nosotros entre los valores fundamentales tenemos la imparcialidad. Que no debe ser tocada, que no debe de ponerse en riesgo.
Y que pasa con el personal del Poder Judicial, ¿no tienen temor o resistencia al cambio? Hasta hoy hemos cumplido y nuestra intención es seguir cumpliendo con todos los cambios y las transformaciones y los ordenamientos que nos marcan es más hay algunos que son originados aquí mismo, no porque sean imperativos de la ley, sino porque consideramos que debe haber una evolución un mejor servicio.
Por ejemplo la oralidad familiar, la justicia familiar, tenemos cuestiones de adopciones, reconocimiento de paternidad, pensiones alimenticias, divorcios y esos cambios surgieron aquí, lo que demuestra en los hechos porque ya está funcionando en gran parte del estado; estamos impulsando esos cambios, es decir, lejos de haber reticencias hay un entusiasmo mayúsculo porque se den estas transformaciones.
¿Es viable todo lo que se pretende, hay recursos suficientes?
Es natural que tengamos restricciones, limitaciones; qué bueno sería que estuviéramos boyantes y que nos sobraran recursos, pero hay apremios en lo económico para los efectos de hacer todo lo que se tiene que hacer.
La infraestructura es carísima, porque requerimos salas ya no son los juzgados chiquitos de antes qué bueno fuera, ahora se necesitan salas especializadas, con cupo para el público, con equipamiento especial de videograbación, administradores de esos órganos jurisdiccionales, capacitación, etcétera., y aunque alejados de lujos con equipo más modesto lo vamos a tener, para cumplir también con eso.