Literaria

“Teogonía” de Hesíodo

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El origen y la humanidad de los dioses griegos

La Teogonía de Hesíodo es un poema que, de manera ordenada e incluso sistematizada, ofrece la explicación mitológica del origen del universo y de los dioses.

Mediante la unión de Gea y Urano surge el universo y todo lo que hay en él, pero es Zeus quien da vida a los dioses y a los hombres.

En el relato es posible distinguir con claridad la deificación del universo o cosmos, con el nombre de Urano, pues es quien envuelve a la diosa tierra, Gea, también se encuentra la deificación del sol con el nombre de Helios, y a la luna, nombrada como Selene nombres que ya era posible escuchar en la mitología griega, pero que no fue hasta que Hesíodo compuso la Teogonía, que todas las historias al respecto adquirieron relación y sentido entre sí.

Hesíodo proporciona un listado enorme de dioses, diosas, titanes, semidioses, etc., donde se expone el nombre de todos éstos y además la característica distintiva de cada uno, la forma en que nacieron y en algunos casos la historia de su descendencia.

Fuera del plano descriptivo, la teogonía permite observar las características de la mitología griega, y entre ellas parece interesante resaltar el carácter humano que identifica a los dioses griegos, pues entre dioses y titanes existe la guerra, los dioses tienen defectos y debilidades aunque son inmortales, todos obedecen a Zeus, pues es su padre y quien manda en el Olimpo, pero a pesar de eso, todos y cada uno de los dioses poseen libertad de decisión, voluntad y libre albedrío.

Algo curioso que se nota al realizar la lectura es cómo el fuego se origina como consecuencia de una riña entre Zeus y un semi-dios y a partir de esto se originan también el rayo y la centella, explicación que invita a pensar cómo es que los griegos relacionaban estas manifestaciones naturales con los estados de ánimo de los dioses.

La muy particular concepción teogónica en los antiguos griegos es un ejemplo claro de la relación que existe entre la mitificación de los fenómenos con lo que el hombre tiene al alcance de la vista.

Los griegos, al adjudicar a los dioses funciones, cualidades, defectos, virtudes, estados de ánimo, voluntad, etc., no hacen otra cosa que humanizarlos o quizá deificar sus características particulares.

En esta pieza literaria el narrador, de carácter omnisciente, es quien relata todo el curso de la historia y solo da voz a algunos de los personajes un par de ocasiones a lo sumo. Esta característica intensifica el carácter mitológico de la pieza pues pareciera que se trata de un relato de tradición.

Hesíodo, al ordenar en esta pieza la mitología ya existente hasta sus días y complementarla con otros personajes nunca antes conocidos pero que sería difícil afirmar que fueron de su invención, nos brinda la oportunidad de conocer la cosmovisión de una de las culturas más importantes de la historia.

Cosmovisión que sin lugar a dudas es una de las más representativas por su originalidad, riqueza y variedad de historias con que cuenta.