Guanajuato, Gto. 11 de abril de 2014.- El diputado federal Francisco Arroyo Vieyra prefiere pasear por las calles de la ciudad antes que asistir a la toma de protesta del nuevo dirigente estatal del PRI, Santiago García López, a pesar de que en la ceremonia estará presente el presidente del Comité Ejecutivo Nacional, César Camacho Quiroz.
El ex coordinador de la bancada priísta en el Congreso del Estado, Javier Contreras Ramírez, confirmó que tampoco irá al evento porque “tenía un compromiso de antemano”.
Hoy el dirigente nacional del tricolor, César Camacho Quiroz, en consejo político estatal, tomará la protesta a García López como nuevo presidente del Comité Directivo Estatal del PRI, en el Auditorio del Estado.
Durante los festejos del Viernes de Dolores, Arroyo Vieyra declaró que a la fecha duda de cuál va a ser el futuro del partido y si el ejercicio como dirigente de García López va a ser ético.
“Que pueda convencer a la sociedad o simplemente se va a convertir eso en una tlapalería”, indicó el legislador federal.
Arroyo Vieyra descalificó el triunfo del ex líder sindical de la Semarnat, porque sostuvo que en la elección hubo compra de votos.
“El señor que toma protesta fue capaz de comprar la presidencia del partido, pero pronto se va a dar cuenta de que el liderazgo no se compra, sino que ese se va haciendo en el camino con base en buenas acciones”, dijo.
Asimismo criticó la falta de propuesta de García López, durante su campaña por la dirigencia estatal.
“Nunca les escuché una propuesta, pero si muchas ofensas, ahora estará en él demostrar, para que compró la presidencia, para que la quiso”, añadió.
Arroyo quien apostó por el notario Alejandro Lara Rodríguez en la contienda del domingo pasado, reconoció que hay división en el partido y que sólo se puede resolver con la premisa de que la política tenga “un mínimo ético”.
“Y la compra de votos no es ético ni es moral, ni es una buena conseja ni es una buena costumbre”, remató.
Sin embargo, dijo que él estará participando con el Revolucionario Institucional en la medida en que se le abra la posibilidad a nuevos cuadros, que la renovación generacional opere.
“Que no vengan a hacer política a Guanajuato, una serie de gentes que piensen que la ley se puede violar, sin ninguna consecuencia”, concluyó.
