Punta Arenas, Chile. 29 de junio de 2014.- Siguiendo una tradición única en la región, el Colegio Pierre Faure de Punta Arenas se declara complacido al recibir una vez más a la delegación mexicana de estudiantes que, por primera ocasión, visitan esa institución desde la ciudad capital del estado de Guanajuato. Estos intercambios favorecen la apertura y trascendencia de los estudiantes y extiende los brazos del proyecto de educación personalizada más allá de las fronteras.
Azul Quintana Amaya, Aldo Crino Medina, Rubén López Ruiz, María Fernanda Olvera Bataller, Sebastián Iturriaga Gazol y Naomi Torres García, son los jóvenes viajeros que permanecerán durante un mes en Punta Arenas, acompañados por el profesor César Zavala, quien será testigo y recibirá capacitación sobre el proyecto de educación personalizada desde la visión de la docencia.
Con la finalidad de difundir el proyecto de Educación Personalizada y dar a conocer su experiencia de intercambio, la delegación de estudiantes mexicanos y la directiva del Colegio Pierre Faure sostuvieron una amena y productiva reunión con la máxima autoridad de Educación regional. Así, compartieron un desayuno y charla con la seremi de Educación, Margarita Makuc, continuando con la tradición que por más de una década ha llevado adelante el establecimiento educacional, generando potentes y fuertes relaciones entre ambos pueblos hispanoparlantes.
“Es una gran experiencia la que están viviendo estos jóvenes y espero que la aprovechen para conocer de buena forma la cultura del sur austral de América”, enfatizó la autoridad magallánica.
Bernardo Vera, sostenedor del Colegio Pierre Faure, destacó que el intercambio busca que las personas sean lo más autónomas posible, algo similar a lo que vivieron algunos alumnos del plantel, los que viajaron a México en enero de este año. “La idea es que, a futuro, las y los alumnos de intercambio permanezcan en Magallanes por mes y medio o dos meses, para sacar más provecho a la estadía”, agregó.
El objetivo del colegio puntarenense es que los intercambios crezcan a gran escala y, además de alumnos y profesores, puedan abarcar profesionales que se sumen a los procesos formativos en ambos países, potenciando las experiencias de crecimiento técnico.
