Aquí aparecemos a casi dos semanas de iniciado el Festival Internacional Cervantino, que cumple apenas cuarenta y dos añotes, y esperemos le falten muchos más, aunque éste creo hasta el momento ha dejado mucho que desear, sobre todo el Estado de Nuevo León, del que esperábamos mucho más de lo que ha presentado, como por ejemplo que en lugar de la “casa” de ese Estado nos mandaron unos “departamentillos” situados en diferentes lugares y como que la expectativa era otra. En cuanto al país invitado, Japón, pues igual, los tamborazos de la inauguración no les llegaron a los de las bandas que acompañan las procesiones aquí en Guanajuato. En fin, que hasta ahora pues le ha faltado a este FIC; sin embargo, pensando en nuestros invitados y sus tradiciones y emblemas, vemos el cartel de publicidad compuesto por el afamado Cerro de la Silla y tras de él un sol saliente, lo que nos indica de quiénes hablamos, y bueno la gente del país oriental muy disciplinados y trabajadores y esclavizadores sobre la gente, los regiomontanos están esclavizados a ser trabajadores y “ahorradores”. Y pues presentes estuvieron en la inauguración los príncipes Akishino de la tierra del sol naciente y de la tierra del cabrito los Medina (no príncipes, pero como si lo fueran). Y nos traen su cultura y tradiciones.
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Invitados a este cervantino
los Medina y Akishino
sus hijos Rodrigo y Akihito
presentando sushi de cabrito.
