Epidramón

Ojo, mucho ojo, al guanajuatear

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(no las vaya usted a pisar, ni se deje agasajar)

mujeres en la plaza de la paz PM DestacadoEste sábado pasado caminé por el centro de nuestra muy querida y mucho más traqueteada ciudad, hice un alto en el jardín de la rebanada de queso o de la Unión. Saludé a varios amigos. Luego me dirigí hacia la plaza de San Fernando, y vi una gran cantidad de comerciantes “artesanas indígenas”. Pretendí contar cuántas eran, sin embargo me fue imposible, ya que eran tantas que parecía un solo puesto, desde la esquina del jardín, donde inicia la calle Gral. Luis González Obregón, hasta donde termina el área verde de la Plaza de la Paz, solo interrumpido por unas estatuas vivientes, uno de ellos vestido muy gansterilmente con una corona que lleva puesta además de un abrigo de piel negra que parece de la Gestapo, personaje al que vimos una vez más echando su rollo mareador a las adolecentes y ya unas mareaditas les toma la mano, se las besa , y pues ya encarrilado les da su apapacho con beso en el cachete (ojo, mucho ojo) y una señora de una hermosa voz, que definitivamente se lleva el espectáculo. Todo esto ante la presencia de un elemento de seguridad que a las puertas del H. Ayuntamiento, más que cuidar, parecía echaba “portón” y no reja. Bueno, la cosa es que no hay control sobre estas comerciantes y lo que ocurre en la calle, en esa misma, donde se encuentra la casa municipal y que es la principal de nuestro terruño. Hoy amanezco con la noticia de que se reforzara la Dirección de Fiscalización del Municipio, incrementando temporalmente el número de inspectores por la única y sencilla razón que ya viene el FIC, y llegarán un titipuchal de comerciantes y artesanos de otros lares, como igualmente informó la autoridad que busca dónde colocar a varios de ellos sin molestar a las ya existentes. Pues habrá que hacerlo con pinzas y mucho tacto para que estas no se enojen y les vuelvan a jalar las orejas.

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Sobre todo entre artesanos

está dura la competencia

la autoridad saque las manos

que indígenas den su anuencia…