Guanajuato, Gto. 06 de noviembre de 2014.- Además de las exportaciones que se realizan a Japón, consistentes principalmente en zapatos, brócoli y cerdo, pareciera que el gobernador de Hiroshima, Hidehico Yuzaki, quedó encantado más que de las delicias del chef que preparó una comida especial en la Casa del Conde Rul, de los tlacoyos de la plaza de San Roque en Guanajuato.
Fuera de protocolo y una vez que atendieron una rueda de prensa en el patio de la Alhóndiga de Granaditas, donde se dio a conocer que según las cifras oficiales hay poco más de 900 japoneses establecidos en la entidad, principalmente en León, Irapuato y Celaya, el mandatario nipón y el de Guanajuato, Miguel Márquez Márquez prefirieron salirse del protocolo y caminar de la Alhóndiga de Granaditas a la casa del Conde Rul, donde tuvieron una comida privada.
Yuzaki, dejó muy en claro que no gusta la solemnidad y más bien le interesa conocer de primera mano a quienes habitan las ciudades de uno de sus principales socios comerciales. Lo primero que hizo al salir fue indicar que mejor caminaban para conocer un poco la ciudad y sacó su teléfono para tomar una panorámica del Mercado Hidalgo.
Después se detuvieron a observar una jaula con pericos, en la bajada de San Roque, donde prácticamente todos los clientes salieron a saludar al gobernador y a su distinguido acompañante mientras el traductor hacía malabares para tenerle el dato puntual al mandatario.
La avanzada de ambos mandatarios se enfiló a la siguiente bajada de Pocitos casi hasta la plaza de San Roque donde se representan los Entremeses Cervantinos, sin embargo ambos gobernantes y un séquito de encorbatados se detuvieron a unos metros en un puesto de Tlacoyos y gorditas de “La Güera Aguilar”.
Márquez entró al quite con la explicación de los famosos antojitos mientras le pedía un tlacoyo (una gorda hecha con masa en cuyo centro se pone una embarrada de frijoles y unas tiras de queso) al gobernador de Hiroshima que no perdía detalle de la elaboración.
El gobernador de Guanajuato pidió uno de chicharrón y el secretario de Turismo otro de pasilla, al gobernador Yuzaki le gustó la salsita de chile de árbol, pero ya no pidieron otra. Se enfilaron a San Fernando y salieron por la calle Juárez, visitaron el Congreso y al final ingresaron a la casa del Conde Rul, donde se platicó que muy probablemente en diciembre se comiencen a exportar no tlacoyos pero sí tequila y mezcal a aquella ciudad japonesa.
