Guanajuato, Gto. 01 de febrero de 2015.- Francisco Arroyo Vieyra, Vicepresidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados federal, anunció que dejará el turno a nuevas generaciones al precisar que no buscará ninguna posición en el próximo proceso electoral.
Con una dilatada trayectoria en la política tanto nacional como estatal, el legislador federal del PRI consideró que la gente lo que quiere ahora son “nuevos aires, nuevas generaciones y me parece que es correcto”.
Arroyo Vieyra, quien ha ocupado curul en dos ocasiones en la Cámara de Diputados de Guanajuato, dos veces el Senado de la República y está en su tercera vuelta en la Cámara Federal, en entrevista en el Centro Histórico de la capital reconoció que lo que no se le va a quitar nunca son las ganas de despachar en Palacio de Gobierno del estado.
“Mire, eso se me quitará el día que me muera, mientras tanto pues aquí estoy; y espero que falte mucho tiempo”, añadió.
En torno a su futuro político a consecuencia de su postura, el diputado tricolor reveló que no lo sabe, “lo que sí sé, es que no voy a estar en la boleta electoral y no me voy a presentar a la voluntad del electorado; porque después de 7 elecciones creo que es justo y necesario darle paso a las nuevas generaciones”, enfatizó.
En seguida apuntó que en esta ocasión apoyará la candidatura de su hija, Erika Arroyo Bello, quien actualmente es diputada en el Congreso local, pero se registró como candidata de unidad en el Distrito IV federal, tras la declinación de sus compañeros diputados Luis Felipe Luna Obregón y Adrián Camacho Trejo Luna, entre otros aspirantes.
“Creo que Erika tendría muy buena posibilidad de servirle a los guanajuatenses”, señaló el legislador.
Arroyo Bello fue regidora del PRI en el anterior ayuntamiento de la capital y, actualmente, en la legislatura local, preside la comisión de Equidad de Género.
