Guanajuato, Gto., 11 marzo 2016.- Con la intención de ayudar a los pobladores de comunidades que carecen del servicio de agua, Carlos Ignacio Aguilera González, estudiante de Ingeniería Hidráulica de la Universidad de Guanajuato (UG), trabaja en un proyecto para “cosechar” el agua de lluvia, y almacenarla para satisfacer las necesidades básicas en las viviendas.
El año pasado, el alumno del Campus Guanajuato se unió al proyecto del Dr. Daniel Tagle Zamora, adscrito al Departamento de Estudios Sociales, en el Campus León de la UG, para desarrollar un proyecto que desde la ingeniería ayudaría a resolver una problemática social: la falta de agua.
Ambos tuvieron la oportunidad de trabajar como equipo gracias al programa Veranos de la Investigación Científica, y como resultado, Carlos Ignacio creó un dispositivo que permite filtrar el agua de lluvia contaminada, para almacenar solamente la que pueden utilizar las familias.
Al respecto, el estudiante de Ingeniería explicó que la intención siempre fue construir un dispositivo de bajo costo, por lo que optó por construirlo con PVC: “Es algo muy sencillo, no es algo nuevo, la diferencia es que este es muy accesible”, recalcó.
Agregó que usualmente, el agua de lluvia se ensucia al entrar en contacto con espacios contaminados, como los techos. El “cosechador” recoge ese líquido, es decir, funciona como filtro, y el agua limpia se almacena en los tinacos, aljibes o cualquier otro contenedor que exista en las viviendas.
La experiencia de trabajar en el Verano de Investigación fue tan gratificante para Carlos Ignacio, que en este 2016 decidió volver a inscribirse en el programa, para realizar una segunda etapa del proyecto realizado el año pasado. Ahora se enfocará a determinar la calidad del agua de lluvia recolectada, para definir qué usos puede tener.
En esta ocasión, trabajará con la Dra. Luz Adriana Arias Hernández, del Departamento de Geomática e Hidráulica, División de Ingenierías, del Campus Guanajuato.
Para el estudiante UG, es prioritario que su investigación tenga un impacto social, por eso, además de analizar las características químicas del agua de lluvia, pretende explorar alternativas para lograr que sea apta para consumo humano.
Sobre su participación en los Veranos UG, señala que en este programa se aprende a trabajar en equipo y a desarrollar una investigación, en un plano más profesional: “Descubrí que la investigación no es fácil, tienes que dedicarle mucho tiempo, pero es muy gratificante”, afirma.
A nivel personal, trabajar en el proyecto de cosecha de lluvia le ayudó a definir su proyecto de tesis, y a descubrir a qué se quiere dedicar en su vida profesional “de alguna manera esta experiencia me cambió la vida, porque descubrí qué quiero hacer”, por lo que –afirma- participar en un Verano de Investigación es algo que ningún estudiante se debe perder.
Actualmente, hay cinco modalidades de los Veranos de la Investigación Científica de la UG, que recibe a alumnos del nivel medio y de nivel superior, y está abierto a estudiantes de todo el país.
Los estudiantes interesados en participar tienen hasta el 17 de marzo para inscribirse. En caso de ser aceptados, realizarán una estancia del 13 de junio al 15 de julio para desarrollar su proyecto, y recibirán un apoyo económico.
Para conocer las distintas modalidades, requisitos y fechas importantes, se puede consultar la página www.veranos.ugto.mx
