Lucero Adame
Guanajuato, Gto. 22 de julio de 2016.- Imagina que te rompes una pierna. Todos los ligamentos de una rodilla para ser exactos y te ves obligado a permanecer confinado durante semanas en un centro de rehabilitación para poder sanar. Imagina que tu vida es vertiginosa y lleva un ritmo acelerado y que quizás caerte mientras esquías es lo único que puede frenarte para poner en perspectiva tu vida.
Romperse los ligamentos como impedimento para caminar, como oportunidad para reflexionar, pero también como símbolo de tu condición de vida: aquélla en la que no puedes avanzar ni retroceder o estar de pie siquiera; permaneces doblegado, estancado todo el tiempo. Así es la vida de Tony en Amor mío (2015).
Dirigida por Maïwenn Le Besco, Amor mío (Mon roi) es la historia de Tony (Emmanuelle Bercot) y Giorgio (Vincent Cassel), y de su relación que comienza como algo vibrante y apasionado -como cualquier historia de amor-, pero que se incorpora a una espiral de violencia psicológica, intolerancia e histeria que aumenta conforme pasa el tiempo.
Aunque al espectador le parezca irracional que Tony ceda de alguna forma ante Giorgio cada vez que éste decide reincorporarse en su vida, la verdad es que Giorgio posee un carisma y espontaneidad embaucadores; además, sabe utilizar el humor no sólo para encantar sino también para evadir, defenderse y atacar.
Observar la introspección de Tony sobre la intermitente relación que ha mantenido con Giorgio los últimos diez años al tiempo que intenta recuperarse en medio de dolores, medicamentos y nuevas amistades, es como subirse a una montaña rusa donde no sabes cuándo viene la siguiente caída: cada escena es un contraste emocional frente a la siguiente, un suspenso y un pavor después de una carcajada, la manera perfecta de mantener enganchado al espectador y quedarse con las ganas de una segunda vuelta.
Amor mío es la tercera película auspiciada por Cine La Mina,proyecto conformado por Leslie Borsani, Chela Aguilar y Carlos Rgó que apuesta por la difusión de cintas poco convencionales, particularmente mexicanas y por fungir como plataforma para el diálogo y la crítica no sólo en torno a las películas sino a los temas que éstas proponen, con debates y mesas de diálogo al final de cada función.
Por el momento están utilizando como plataformas a Maz+ahua,espacio cultural, en Casa Cuatro (San José #4) y a Tragaluz /Komorebi (ubicado en la plaza de San Fernando). Sin embargo, la visión de Cine la Mina es conseguir un espacio propio para mantener una permanente proyección de películas con espacios acondicionados e inclusive librería y cafetería.
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Si estás interesado en acudir a alguna función y obtener cortesías dobles, puedes encontrarlos en Facebook como “Cine la Mina”.
