Desde que la tecnología existe la gente ya no se despega de ella. Hay niños que se pasan el día entero jugando y ya no leen, papás y mamás que en vez de contarle un cuento a sus hijos les muestran las imágenes que se han hecho virales antes de dormir.
No es malo tener acceso a la tecnología, lo que no se vale es que no sepamos administrar el tiempo de uso. Las personas se olvidaron de mirar a su alrededor con sus propios ojos y no a través de una lente. No toman en cuenta que no vale la pena perder la vida en cosas tan intrascendentes.
Yo les pido que si tienen tecnología al alcance no se obsesionen y disfruten su vida sin necesidad de juegos y aplicaciones. La televisión, los celulares, la computadora, el ipad, los video juegos son un invento increíble y muy útil. Pero no sustituyen un abrazo, una sonrisa, una caminata, un juego de mesa con tus hijos o un día de campo con tus amigos.
El amor es eterno, la tecnología no. Vivir es respirar, no teclear.
