En el mundo hay demasiadas personas pobres, personas que no tienen un hogar, ni comida, ni dinero. Estas personas no tienen nada qué comer, cuando hay otras que malgastan su dinero en cosas que probablemente no funcionan, o en la ropa más cara que puede haber. También sucede que tiramos mucha comida sin ponernos a pensar en quienes mueren de hambre.
Las personas pobres sufren mucho pues para ellas no hay nada, a veces todo lo que desean es un plato de comida, aunque sea chiquito, lo cual no es posible porque no sabemos compartir con quienes están en desventaja.
Yo quiero pedirle a la gente que dejen de desperdiciar comida. Nosotros los niños muchas veces nos quejamos de que nos sirven verduras cuando otras personas darían lo que sea por comerlas.
Hay que ayudar a quien lo necesite porque puede llegar el día en que nosotros lo necesitemos.
