“Soy todo, menos en de la triste figura”: Ignacio López Tarso

Compartir

Guanajuato, Gto. 12 de octubre de 2016.- De 92 años y 68 años de carrera en teatro y cine nacional, Ignacio López Tarso luce nmenso, irreverente, pícaro, inteligente y totalmente lúcido. El primer actor mexicano se presentará en el teatro Cervantes en el marco de la edición 44 del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Ignacio López Tarso se dio el lujo de presumir sus besos con primeras actrices, en la rueda de prensa (Foto: Archivo)
Ignacio López Tarso se dio el lujo de presumir sus besos con primeras actrices, en la rueda de prensa (Foto: Archivo)

En rueda de prensa, recordó que hace tiempo ya había montado “El de la Triste Figura” divertimento a tres voces y una guitarra, cuando se conmemoró la aparición de la obra “El Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes Saavedra,

López Tarso consideró un honor la invitación para representar otra vez al Ingenioso Hidalgo, al lado de Eduardo Ruiz Savignon, el actor Juan Ignacio Aranda, la actriz Gabriela Pérez Negrete y el guitarrista Guillermo González.

“Estos 68 años dedicados a la actuación me han dejado un disfrute pleno de personajes que he interpretado, ejes centrales de las obras de los grandes de la literatura dramática universal. Empezando por los meros meros, los papás, los abuelos, que nos enseñaron lo que era el teatro y cómo hacer el teatro que fueron los griegos, desde entonces; Edipo Rey, Hipólito de Eurípides, el Agamenón de la Orestiada”, presumió.

Y recordó interpretaciones de los clásicos españoles, teatro maravilloso en verso del Siglo de Oro Español, Lope de Vega, Calderón de la Barca, Guillén de Castro, Vélez de Guevara. Shakespeare, Molière; Eugene Ionesco, Arthur Miller entre los dramaturgos más modernos y luego los escritores mexicanos que le abrieron la posibilidad de encontrarse con el público popular, con obras de Vicente Leñero, Magaña, Carballido, Hugo Arguelles, Rodolfo Usigli.

“Esos dramaturgos que son creadores de obras con personajes que exigen todo, física y espiritualmente, intelectualmente y emotivamente, personajes que piden que des lo mejor de ti”, recordó entusiasta.

Pero en películas Macario (1960), El Gallo de Oro (1964) y los Albañiles (1976), por mencionar algunas, son de los filmes que siguen teniendo un gran impacto en el público joven que descubre la genialidad del primer actor, que se transforma en cada uno de los personajes que interpreta, como él dice, “entregándolo todo”.

De los pendientes dijo que le encantaría hacer una obra con su hijo Juan Ignacio, “una obra de dos personajes, donde estuviéramos los dos solos en escena, como estuve con Dolores del Río, por ejemplo. Si ustedes conocen una obra de teatro de dos personajes, muy buena avisan”, concluyó.