Histomagia

«Ella» y Rodrigo

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Guanajuato es conocido internacionalmente por su Alhóndiga de Granaditas, lugar simbólico del lucha independencista; sin embargo, Dolores Hidalgo, la Cuna de la Independencia queda a menos de una hora de camino pasando por la Sierra. Uno de mis alumnos me contó una experiencia paranormal que se dispuso a vivir con sus amigos precisamente ahí, en ese lugar. A veces pienso que en verdad la energía que los tenemos anda por todo el universo hasta posarse en los seres humanos al momento de su nacimiento, por ello es que al morir las personas el alma o espíritu se queda vagando aquí, en este mundo. Rodrigo me cuenta que una noche, se quedó de ver con sus 3b9amigos para poder saber y reconocer cómo es que se puede invocar un alma perdida. Juntos fueron a esperar en esa noche oscurísima, cerca de un parque, a un amigo tan joven como ellos, pues era el guía, quien les iba a enseñar a invocar a lo que fuera necesario para que pudieran ver las almas de los que estuvieran por ahí cerca. Todos esperaban con un buen de miedo, pero haciéndose los valientes, entre risillas que para ellos evidenciaba el gusto por esta aventura. Y entonces llegó. Él era un joven, casi un niño, vestido totalmente de negro con una sudadera con capucha que traía puesta, ni siquiera los miró, sólo les dio una orden: “síganme” y pasó de largo hacia el parque. Desconcertados y a tropel, todos lo siguieron. Él comenzó a explicarles: “vamos a un lugar cerca del agua que es transmisor de las almas y espíritus de los seres o demonios que invocaremos…”En ese instante, todos se miraron entre sí con terror en los ojos, sin risas ya, pero aun así –me dice Rodrigo- siguieron el protocolo. Llegaron al centro de ese parque por donde cruza un río, el guía les dijo que se pusieran en círculo y que cerraran los ojos mientras él hacía sus rezos para invocar a esos seres y que se manifestaran para ellos, como lo habían pedido incrédulos ese día por la mañana. A estas alturas los chicos ya no querían estar ahí, pero en la cultura mexicana, los machos no se rajan e hicieron cada cosa que indicaba el muchacho, así que obedecieron, cerraron el círculo y los ojos mientras él hablaba quién sabe en qué idioma algo ininteligible. Rodrigo dice que todo era silencio a su alrededor, y sólo escuchaba muy para sus adentros esa salmodia dirigida a espectros…de pronto sintió la presencia de más vidas ahí, pensó que su amigo de seguro había invitado a más imagespersonas a ver, se sintió adormilado, como apunto de no despertar y decidió abrir los ojos, coincidió con el preciso momento en que el líder les ordenó que los abrieran y, en efecto, a su lado Rodrigo vio cómo siluetas, de una especie de humo negro, se abalanzaban sobre sus amigos, quienes gritaban despavoridos sin poder moverse, y a merced de esas apariciones. Sin pensarlo él volteó hacia atrás y entonces vio la silueta de una señora, se le iba acercando, arrastrando uno de sus pies, cojeaba, y estiraba la mano hacia él como queriendo agarrarlo. Cerró los ojos e inmóvil como estaba, sólo aceptó su destino de muerte ¿o de alimentar a los muertos?, no sabía, pero buscaba en su interior una respuesta y a la vez estaba a la expectativa de que llegara “ella” con él. Y así fue. Casi siente cómo ese aliento infernal llega a su nuca, cuando el líder recita no sé qué cántico y todo vuelve a la normalidad: el silencio total, se apagaron las voces, gruñidos y gemidos; sólo el ulular del viento en las copas de los árboles, y el correr del agua, que Rodrigo espera se haya llevado a todos esas almas demoníacas atormentadas y que en ese momento era música para sus oídos. Abre los ojos y en efecto, ve a sus amigos con lágrimas en los ojos y él siente la adrenalina en su sangre y está con la cara blanca del miedo. Libres ya, sin pensarlo, se echaron a correr dejando atrás y en una anquilosada soledad a su amigo en ese parque.

Rodrigo jamás pensó que existieran esas cosas, pero ahora él y todos los que las veían y que sentían que los tocaban sin tocarlos, sintieron el horror de ser partícipes de ritos ancestrales que alguien sólo tomó y usó para que se enteraran de que esto en verdad existe y no jueguen con eso. Él aprendió la lección.

Todo el estado de Guanajuato es misterioso, mágico y parte de la historia de muerte de nuestro México. Cuando vengas, viaja por la sierra y llega a Dolores Hidalgo, pregunta por Rodrigo y él te sabrá decir sus memorias, eso si sigue aquí con nosotros. Ven, lee y anda Guanajuato.