Guanajuato, Gto 23 de diciembre de 2016. Durante el año se registró el robo de más de un centenar de reses, caballos y animales de trabajo en la capital, denunció Alberto Adrián Vázquez Villegas, integrante de la agrupación de Cabalgadores del Municipio de Guanajuato A.C.
Incluso aseveró que uno de ellos se realizó a mano armada por lo que están solicitando la intervención de las autoridades municipales para que los operativos de vigilancia en las comunidades se incremente, pero no han tenido respuesta.
Vázquez Villegas, señaló que “los robos de ganado que se han registrado a lo largo del año, son alrededor de 110, y de esos más o menos son el 50 por ciento de caballos”.
Señaló que desde hace meses se han estado acercando al municipio tratando de tener una entrevista con el alcalde “para llegar a algunos acuerdos sobre la vigilancia y frenar la inseguridad que nos está pegando ahora a nosotros”, pero lo más que pudieron lograr fue hablar con dos comandantes”.
Desde octubre los robos de ganado han aumentado y hasta robos con violencia, el último fue en Lomas del Padre, “donde hubo una persecución y hubo balazos, entonces estuvo muy peligroso; los delincuentes vienen armados y ese es el problema”, reiteró.
Indicó que también pidieron una reunión con el Director de Seguridad Ciudadana, Cristián Ortiz y tampoco se dio, “vimos a dos comandantes, pero no ha habido respuesta por parte del municipio”.
Mencionó que ellos han buscado hacer del conocimiento de las autoridades municipales lo que están padeciendo de inseguridad, pero también buscaron a través de la esposa del gobernador, María Eugenia Carreño, algún apoyo y se reunieron con el procurador Carlos Zamarripa, para ver el tema de las denuncias, pero lo de la vigilancia les toca al gobierno municipal.
“Sabemos que el problema no se va a acabar pero pedimos que haya más vigilancia”, reiteró.
Argumentó que su insistencia de reunirse con el presidente municipal Edgar castro Cerrillo, también es que quieren seguir teniendo en la ciudad actividades tradicionales, porque participan en desfiles religiosos, cívicos y algunos particulares porque también les llaman hasta para participar en funerales, lo que hacen su afanes de lucro, aseguró.
“Nuestros caballos están educados, hay algunos muy movidos muy alegres y son bailadores; otros son más tranquilos y hay familias que les gustan las cabalgatas y los caballos y hay hasta los que ofrecen terapias de salud, equinoterapia, sin cobrar”, enfatizó.
Señaló que actualmente tienen prohibida la entrada por las zonas peatonales, aunque hay muchas personas que les gusta tomarse fotos con los caballos y hasta son como un atractivo turístico, pero ya no los dejan hacerlo.
