Revaloran en la UG el legado de Hermila Galindo, la primera congresista mexicana

Compartir

En una nueva edición de MAPorrúa y la Universidad de Guanajuato (UG) hace una revaloración de la autora.

Compartir

Guanajuato, Gto. 01 de abril de 2017.- La obra política y social de Hermila Galindo, su pensamiento e ideales, quedaron plasmados en “La Doctrina Carranza y el acercamiento indolatino», que en una nueva edición de MAPorrúa y la Universidad de Guanajuato (UG) hace una revaloración de la autora, la primera mujer mexicana candidata a una diputación y activa promotora del feminismo en el México del siglo XIX.

Público asistente (Foto: UG)

La presentación editorial en la UG, que contó con la presencia de la Dra. Rosa María Valles Ruiz, prologuista y comentarista del texto, se enmarca en las actividades por el Centenario de la Constitución de 1917, así como en el cierre de las actividades que se llevaron a cabo en la Casa de Estudios para conmemorar el Día Internacional de la Mujer.

El libro también cuenta con un texto del Rector General de la UG, Dr. Luis Felipe Guerrero Agripino, en el que señala que “La Doctrina Carranza y el acercamiento indolatino» contribuye a la descripción de los avatares, avances y retrocesos que enfrentó el proyecto de fundación constitucional de México. Sobre la autora, asegura que Hermila Galindo ocupa un sitio privilegiado en la historia del país por su fructífera lucha a favor de los derechos políticos, educativos, sexuales y de salud de las mujeres.

En la presentación realizada en el Salón del Consejo de la UG, la Dra. Valles Ruiz relató cómo Hermila Galindo se convirtió en secretaria particular de Venustiano Caranza, así como en una destacada participante de los clubes antirreeleccionistas -pese a su escasa formación académica- en donde se nutrió de las ideas de los pensadores más avanzados de la época.

Considerada la mejor propagandista de la doctrina Constitucionalista de Carranza, que hace más de cien años llegó a tener contactos con líderes de América Latina, Europa y Asia; figura fundamental del feminismo, Directora del semanario “La Mujer Moderna”, que con sus avanzadas ideas escandalizó a los participantes del Primer Congreso Feminista, Hermila Galindo se lanzó en 2017 como candidata a una diputación, elección que perdió.

Sin embargo, Hermila recibió en 1953 -un año antes de su muerte- el nombramiento honorario de “la primera congresista”, otorgado por el entonces Presidente de la República Adolfo Ruiz Cortines, en cuyo sexenio se concedió a las mujeres el derecho al voto.

En su exposición, la Dra. Valles citó algunas de los discursos que dan muestra de la capacidad argumentativa de Helmira Galindo para defender su causa, y frases tan contundentes como “La esfera de la mujer está en todas partes, porque la mujer representa más de la mitad del género humano, y su vida está íntimamente ligada a la otra mitad. Los intereses de las mujeres y de los hombres no pueden separarse. La esfera de la mujer está, por lo tanto, donde quiera que esté la del hombre, es decir, en el mundo entero”.

La Ex Rectora de la UG, Mtra. Silvia Álvarez Bruneliere también participó como comentarista del libro, el cual consta de 22 capítulos y trata temas tan diversos como las causas de la Revolución, la Doctrina Carranza, la relación entre México y Estados Unidos, y la Unión Latinoamericana, entre otros.

En representación del Rector General de la UG, asistió el Secretario General, Dr. Héctor Efraín Rodríguez de la Rosa, quien dio lectura a un mensaje del Dr. Guerrero Agripino, en el que hacía mención a la trascendencia de un libro que plasma ideas de una mujer visionaria, y que es poco conocida por el grueso de la población.

Hermila Galindo y las otras mujeres que la acompañaron se adelantaron a la realidad del país casi 40 años, y una revisión crítica de nuestro entorno -escribió el Rector General- nos permitiría ver lo que nos falta como sociedad, y que ella hizo notar hace más de cien años.

En opinión del Dr. Guerrero, “la gran lección que sobre sus luchas centrales nos ha dejado Hermila Galindo, es que ellas deben darse en marcos estrictos de respecto y civilidad, nunca como un conflicto entre opuestos, sino como una búsqueda de equiparación de semejantes”, finalizó.