El Laberinto

Ayudar

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Para que una ayuda sea efectiva debe cumplir con varios parámetros que la hagan beneficiosa para quien la recibe y que resulte en un proceso de fortalecimiento y de corresponsabilidad entre el benefactor y el beneficiario.

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Bien se dice que no se debe regalar pescado si no enseñar a pescar y es que no  siempre una ayuda representa un bien para quien la recibe, muchas veces terminamos convirtiendo a nuestro ayudado en un lastre y cargar con él permanentemente es una labor pesada pero también una forma de crear dependencia y por lo tanto de obtener poder.

Para que una ayuda sea efectiva debe cumplir con varios parámetros que la hagan beneficiosa para quien la recibe y que resulte en un proceso de fortalecimiento y de corresponsabilidad entre el benefactor y el beneficiario.

Lo primero es que debe ser apropiada,  es decir que debemos comprender que es lo que requiere el otro  y no dejarnos llevar por lo que nosotros creemos que necesitan los demás, como que necesitan pescado cuando tienen sed o que podrán trabajar pescando en un lugar sin masas de agua, en estos casos la “ayuda” puede convertirse en un  verdadero calvario, como darle un refrigerador a alguien sin luz, un auto de lujo a quien no puede mantener sus gastos, una vaca a  un intolerante a la lactosa o una calculadora científica a un pequeño que apenas está empezando a sumar.

Debe conllevar además una reciprocidad en el contrato que esté orientada a cumplir con otro de los requisitos para hacerla funcional: que sea temporal, en muchos países las ayudas de desempleo están condicionadas a que el beneficiario demuestre que se encuentra buscando ser contratado, pues de otro modo podría darse el caso de que el apoyo se acabe convirtiendo en un salario de manera permanente.

Como cuando se prepara el cemento y se le ponen tablones en lo que fragua, así debe ser la manera en la que se proporcione la ayuda, de manera que en el momento de retirarlos se esté fortalecido, hay que tener cuidado con volvernos los cimientos de alguien más, porque el desastre está garantizado.