Histomagia

La llave

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La comunicación con los seres que viven en otras dimensiones no son tan poco comunes como se puede creer, realmente hay muchas personas que dudan en poder hacerlo, sin embargo, cuando se presenta la ocasión hasta ellos mismos se asustan de su don.

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Guanajuato es una ciudad que habita con seres de muchas dimensiones, los fantasmas y espectros que se aparecen cuando menos lo esperas, en tu casa, en los callejones, en las plazas de toda la ciudad, en tu trabajo, a veces pueden sorprenderte, pues la comunicación con los seres que viven en otras dimensiones no son tan poco comunes como se puede creer, realmente hay muchas personas que dudan en poder hacerlo, sin embargo, cuando se presenta la ocasión hasta ellos mismos se asustan de su don.

Pedro, mi amigo, trabaja como encargado de la farmacia de una clínica del IMSS, me dice que casi siempre es factible saber que los fantasmas de los muertos en esas clínicas se manifiestan de una u otra forma y lo hacen desde pasar como simples sombras o mover las cosas de su lugar. Él me cuenta que hace mucho, entre sus compañeros comentaban que en el baño de esa farmacia se abrían las llaves del agua del lavabo, iban a asomarse a ver quién había sido el chistoso y no había nadie, el baño estaba solo. Aparentemente sin ejercer fuerza física alguna esas llaves dejaban salir el agua como señal irrefutable de que había seres espectrales en el lugar. Pedro no lo creía, hasta que una noche en que se quedó solo, de guardia, decidió entablar comunicación con ese fantasma del que tanto hablaban, y no sólo eso, sino que también decidió grabar en video su experiencia, si es que la iba a haber. Y entonces comenzó a hablarle al fantasma diciéndole que si en verdad existía que le demostrara haciendo lo que siempre hacía: abrir las llaves del agua del lavabo. En su video Pedro hacía tomas alrededor suyo para dar cuenta que en verdad no estaba nadie con él, fue entonces que hizo una toma estática al lavabo insistiéndole al fantasma que abriera las llaves, y nada. Cansado de tanto esperar respuesta de ese fantasma, decidió hacer su último intento de contactarlo, pues ya Iba a apagar su teléfono, sigue grabando y entonces le dice: Ándale, ya ábrela, cómo antes sí lo hiciste y ahorita ya no quieres. Apenas terminó decir esto, cuando incrédulo ve cómo una sombra se desplaza rápidamente entre los estantes derribando las cajas de los medicamentos a su paso, yendo hacia él quien no para de fijar su lente en el lavabo. Ve cómo los medicamentos caen y es en ese preciso instante que escucha el chirrido de las llaves girando abriéndose hasta el tope dejando salir un abundante chorro de agua que cae estrepitosamente en el lavabo. Aterrorizado suelta el teléfono y en el colmo del horror ve cómo las llaves se cierran lentamente ante sí. Pedro pensó que el fantasma, que hasta la fecha, sigue en el lugar manifestándose como queriendo decirles que ese es su lugar, el lugar en que se quedó aquí en esta dimensión, decidió exponerse para que ya lo dejaran de molestar. Ahora, en la actualidad, ya es habitual observar el caer de las cajas y el abrir de las llaves, y todos respetan esas acciones pues saben que al espíritu no le gusta ser invocado.

No es raro saber que estos espectros muevan las cosas como un poltergeist, lo que sí es raro de esta experiencia es que atiendan al llamado de un humano, y sobre todo que haya sido captado en video, en verdad, créeme, es espeluznante, yo ya lo vi ¿quieres ver ese video? Pedro aún lo tiene. Ven, lee y anda Guanajuato.