MI ENCUENTRO CON UN CERDITO

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Desde ese día me es difícil comer carne. Quiero ser vegetariana.

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El otro día vi pasar una camioneta en la que llevaban un cerdito muerto. Tenía las patas tiesas y los ojos muy abiertos aunque ya no veía nada. Seguramente lo van a cortar y a vender para que nos lo comamos. Desde ese día me es difícil comer carne. Quiero ser vegetariana.

Porque para que yo pruebe una comida, aunque sea tan rica, un animal debe morir. Pienso en el miedo que debió sentir, el dolor. Seguramente tenía una mamá porque los animales también tienen madres, padres, hermanos, amigos.

No puedo olvidar a ese cerdito, y aunque en mi pensamiento ya le pedí perdón sigo preguntándome ¿qué derecho tenemos a hacer tanto daño?  Vacas, borregos, gallinas, cerdos. No importa qué clase de animales sean, son seres vivos que no hacen daño a nadie. Sé que muchas personas no entienden esto, pero al menos yo quiero entenderlo y no deseo que nadie deba morir por mí.