OSUG deleita al público de Irapuato y Guanajuato con obras de Stravinsky, Bach y Dvořák

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La presentación fue organizada conjuntamente por el Instituto Municipal de Cultura, Arte y Recreación, así como la Universidad de Guanajuato.

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CULTURA/Guanajuato, Gto. 21 de mayo de 2018.-La Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG) demostró su calidad técnica e interpretativa al tocar uno de los programas más eclécticos de su temporada con obras de Stravinsky, Bach y Dvorak.

OSUG en el Festival Eraitzicutzio (Foto: UG)

De acuerdo al comunicado universitario, el concierto se llevó a cabo en el Teatro Principal en la ciudad de Guanajuato y también tocaron el mismo programa el pasado jueves presentándose por primera vez en el Teatro de la Ciudad de Irapuato dentro de las actividades del Festival Eraitzicutzio, el escaparate cultural por excelencia en el municipio. La presentación fue organizada conjuntamente por el Instituto Municipal de Cultura, Arte y Recreación, así como la Universidad de Guanajuato.

Bajo la batuta del director invitado de origen uruguayo Daniel Naser, la orquesta universitaria comenzó el concierto con Pulcinella de Igor Stravinsky. La obra es un ballet basado en un libreto del siglo XVIII. La partitura de Pulcinella inaugura la etapa neoclásica de Stravinsky que abarca al grueso de sus composiciones hasta el año 1950. La crítica musical menciona que con esta obra el compositor ruso revitalizó algunas de las concepciones compositivas tradicionales básicas en relación con la práctica contemporánea, tanto armónica como rítmica.

La segunda obra tuvo como solistas invitados a dos músicos de la propia Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato, Héctor Fernández en el oboe y Héctor Hernández en el violín, quienes interpretaron el Concierto para violín y oboe en do menor del reconocido compositor Johann Sebastian Bach. Los solistas se distinguieron por su impecable interpretación en la que siguieron la convención barroca de dos movimientos rápidos enmarcando uno lento. La OSUG logró expresar diversas emociones con una gran gama polifónica.

El concierto concluyó con la interpretación de la Sinfonía no. 7 en re menor, op. 70 del compositor checo Antonin Dvořák, una obra que en cuatro movimientos logró cautivar al público al ser una sinfonía que expresa diversas emociones que rayan en la turbulencia como la describieron desde su estreno, a la vez, la obra se distingue al estar dentro del estilo típicamente romántico.

Después de interpretar el último movimiento del concierto, el cual se caracteriza por su fuerza que vuelve glorioso el final, el público brindó un aplauso prolongado a la orquesta denotando el rotundo éxito del concierto.