Histomagia

Al caer el agua…

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Las casas antiguas de Guanajuato tienen muchos secretos que a veces tratan de compartir con los humanos vivos, y lo hacen de muchas maneras, como sería el transportar a los habitantes o visitantes de la casa a otras dimensiones cuando ella estaba recién construida o cuando tuvo sus mejores años de vida, cuando mueve las cosas de lugar, cuando abre las llaves del agua, cuando se tiran las cosas, cuando…sí, las casas también dicen cosas muchas veces, solo que lo hacen de manera distinta.

Mi amiga Mariana vive en una de las casas más antiguas de Guanajuato en el centro cerca del Jardín Reforma, solo viven en ella su esposo, su hija cuando regresa de estudiar fuera de la ciudad, y sus hermosos gatos. La semana pasada me contó que en su casa pasan cosas extrañas como que sus gatos se quedan viendo a la pared largo rato como viendo a algo o alguien, o que de repente una cosa que ha dejado en la sala aparece en la mesa del comedor, o que se pagan las luces de repente de una de las habitaciones, ella me dice que ya están acostumbrados a que sucedan esas cosas, pero esta semana la situación cambió.

Me narra que justo a las doce de la noche del jueves, ella se dispuso a ir a la cama a dormir, en verdad estaba cansada de las labores cotidianas que ese día tuvo que realizar, que sólo se fue directamente a la cama, su esposo ya estaba recostado y profundamente dormido, por lo que se acomodó en su mullida cama, cerró los ojos y se quedó dormida. No habían pasado ni cinco minutos cuando se escuchó el chirrido de las llaves del agua del lavabo abriéndose, pensó que sería Daniela, sí de seguro sería Daniela, pero recordó que era mitad de semana y en vacaciones, no, ella estaba fuera de la ciudad y a la par de este pensamiento, abrió los ojos. La penumbra avivada por la luz de los candiles del callejón le daba una vista parcial de la puerta de la recámara que había dejado abierta, por lo que escuchar el agua correr sólo le aseguró lo que ya había pensado: “es el fantasma que vive en la casa”, y decidió esperar un momento para ver si todo volvía a la normalidad; de repente, se sobresalta al ver que la luz del baño se enciende, ahí sí pensó que no era ningún muerto, de seguro era alguien que se había metido a la casa, se incorporó en la cama y movió con fuerza a su marido, él no se despertó pese a que ella casi lo tira de la cama. Decidió levantarse lentamente y salir casi en puntintas para no ahuyentar al ladrón, caminó por el pasillo, no sin antes tomar un paraguas para defenderse, se acercó al baño poco a poquito, el sonido del agua seguía escuchándose, la luz comenzó a parpadear, ella sin pensarlo entró directamente al baño y la luz se apagó, quedando así en completa oscuridad y solo el sonido del agua tirándose. Mariana gritó lo más fuerte que pudo y fue entonces que sintió que alguien la abrazaba, pensó que por fin su esposo se había levantado tan rápido que ya estaba con ella, se refugió en sus brazos y con su mano alcanzó el apagador de luz, la encendió y en el horror total: Mariana vio en el reflejo del espejo cómo ese que se parecía a su marido se transformó en una sombra que se desvaneció entre sus brazos, y ahí vio que, aunque se escuchaba el agua correr, el grifo no estaba abierto. Desesperada y llorando ya, corrió hasta su cama a refugiarse y seguía escuchando correr el agua, eso ya no importaba ahora el pensar quién la había abrazado era un tema insoslayable, llegó a su cama, se metió entre las sábanas y vio que su esposo estaba aún ahí profundamente dormido, en el colmo de la desesperación se tapó la cara con las manos y el correr del agua cesó. Despacito bajó sus manos y ahora sí todo estaba vuelto a la normalidad, la penumbra, el silencio, sus gatos en la cama, su esposo roncando.

Mariana no atina a encontrar una explicación racional y objetiva a esto que le ocurrió este jueves, ¿será que sus padres la protegen? ¿será que la casa quiere decirle algo como que nunca estará sola mientras viva ahí?, no lo sé, solo sé que vivir lo que mi amiga ha vivido, no es nada fácil, es para valientes. ¿Quieres venir a conocer la casona de Mariana? Ven, lee y anda Guanajuato.