La lucha Grecorromana surgió con el sentido de defenderse de los animales pero también del mismo ser humano. Esta disciplina es una de las más antiguas del mundo. La lucha Olímpica o grecorromana estuvo presente en los Juegos de la antigüedad que dieron inicio en el año 708 aC.
De los luchadores olímpicos más representativos resalta Milón de Crotona siglo VI aC. Pues logró la hazaña de ganar seis competencias seguidas, lo que hizo que su nombre quedara escrito en la historia con letras de oro y fuera nombrado por personajes como Aristóteles, Cicerón y Herodoto.
Este pasatiempo es muy espectacular no solo por la estrategia que emplea para derribar al oponente, sino también por su rapidez; la lucha olímpica estuvo presente en los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna que se llevaron a cabo en Grecia en 1896, y desde ese momento, fue uno de los deportes más vistos y con mayor crecimiento.
El año 2004 fue emblemático pues las mujeres pudieron practicar y competir en los Juegos Olímpicos de Atenas en Grecia.
La federación encargada de que se haga respetar el reglamento de este deporte es la Federación Internacional de luchas Asociadas, que se fija en todos los detalles para que sea una competencia justa para todos.
En esta disciplina hay cinco maneras de ganar un combate que son: por abandono, cuando ganas dos de tres rounds, por lesión, por descalificación y por toque de espalda.
De la lucha olímpica se desprende otra rama muy espectacular, la lucha libre, aunque no es practicada en las Olimpiadas.
