El Laberinto

Minifábulas del consentimiento

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Juanito va a la peluquería, pide un corte regular que no exhiba su cuero cabelludo pero que le permita no sofocarse de calor y peinarse con facilidad, algo tradicional que nunca le ha llamado la atención recibe en vez de ello un estrafalario corte de piña, rapado por los lados y voluminoso por arriba. Cuando llega a casa frustrado por el desastre capilar su madre le dice “pero si así se está usando” y Juanito se encierra en su cuarto, portazo incluido a ver en Photoshop que tan feo se va a ver a rape. No es no, aunque todos lo hagan.

Pancrasia ama los conciertos de punk, disfruta volar como una plumita de un lado a otro lanzada por el resto de los asistentes y sentir los codazos al ritmo de las canciones. Sin embargo se pelea cuando alguien la empuja con violencia en el metro y no le gusta que sus amigos la palmeen en la espalda ni de broma. No es no, aunque en ciertas circunstancias me guste.

A Rosa le encanta pasar tiempo con sus sobrinos, idea increíbles, actividades cada minuto es una maravillosa tía, pero si se los llevan de improviso o le piden ir a otro sitio nunca acepta, e incluso se molesta. No es no, si no es al tiempo y el lugar que decida.

Ramón abraza perros de desconocidos, le gustan mucho pero hay una raza en particular que le da miedo y no se acerca y no los toca. Su vecino que tiene uno de esos considera que es muy mamón porque a su perro no lo toca y cree que tiene algo contra ellos. No es no, aunque a todos les digas que si en circunstancias parecidas.

Ya estaba hasta arriba de las escaleras del altísimo tobogán cuando María miró hacia abajo y se dio cuenta de que no quería saltar, toda la gente en la escalera se burló de ella de regreso y su madre que ya había pagado su entrada le dijo que nunca más la llevaría al parque acuático. No es no, aunque al principio hayas dicho que sí.

Su novia llegó con todas sus amigas sin avisar al cine y esperaba que él les pagara las entradas, las palomitas y las llevara a todas a su casa. Ahora creen que Gustavo es bipolar porque ya había dicho que sí, pero no sabía la que le esperaba. No es no, si no se te dio la información completa.

Despertó sin calcetines y esa noche pasó un frío horrible amaneciendo resfriado. Su primo le dijo que ni siquiera se movió cuando se quedó dormido en el sillón y se los quitó, encima no entiende porque está enojado. No es no, si no estaba en condiciones de decidir.

Después de que una importante cadena hotelera le insistió infinito para que fuera a una comida de cortesía y luego la emboscaron 10 vendedores que empezaron muy lambiscones y terminaron tornándose amenazadores e incluso indignados, a ella nadie le dijo que tendría que comprar un paquete para cinco noches en el Caribe VIP, aun así se sintió presionada y por poco lo compra. Salió del comedor entre miradas rencorosas. No es no, aunque hayas aceptado un regalo.

Siempre le pagaba todas las chelas y le invitaba todo y entonces comenzó a auto invitarse a todas sus fiestas y a aparecer de improviso, además de que pedía sin control en los lugares a los que iban juntos, el día que Raquel le dijo que ya no podía seguir pagándole todo porque iba a sacar un crédito hipotecario, Luisa se enojó. No es no, aunque siempre hayas dicho que sí.

Supongo que a esta altura ya estarán todos tan molestos como los protagonistas de las mini simplonas historias que les narré y es la idea, denostar lo molesto que es que alguien actúe sin nuestro consentimiento en cosas que nos afectan directamente.

El consenso se habla mucho en sexualidad, donde además por prejuicios y tabús que hicieron que hiciera este laberinto hablando de cenas, calcetines o toboganes para que lo lean y muevan sin pena, pues es en este campo donde más se mal entiende y donde más ideas absurdas hay al respecto. Aunque las metáforas también son porque parece que a la gente le indignan más las cuestiones económicas que las de la dignidad de las personas, sobre  todo si esas personas no somos nosotros mismos, por supuesto.

El consentir no es un mero acto de voluntad sin sentido, que aun así tendría que respetarse, es poder estar listo para afrontar las consecuencias de las acciones, como el tiempo que implica cuidar a los sobrinos, por ejemplo, para saber a qué atenernos, y para eso tenemos que conocer la película completa, al que por su gusto muere hasta la muerte le sabe y pues, el solo aceptar cambia por completo el significado de todas las acciones.