Charamuscas y Trompadas

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Los que no han perdido ni un momento en entusiasmo en la lucha por su causa, en buena medida, por el apoyo que han estado recibiendo por parte de la sociedad guanajuatense de todas las clases sociales, son los estudiantes.

Y cómo van a perder el reconocimiento de propios y extraños, si están poniendo ejemplo de cómo hacer las cosas, incluido el reclamo respetuoso, de lo que la población ha estado haciendo de manera pasiva desde hace años, pero sin respuesta, que es exigir seguridad.

Si algo hay que agradecerles a los universitarios, es que están logrando lo que la sociedad no ha podido, que es sentar a las autoridades y comprometerlas a emprender acciones concretas y coordinadas en cada ámbito de su competencia, por el bien común.

No faltará que más de algún vivales quiera desvirtuar su movimiento y tratar de contaminarlo con el signo político.

Por lo pronto el zumbido de la colmena ya cobró dos cabezas de la propia institución: Julio César Kala y Lourdes Gazol.

Otro de los temas que ha causado revuelo y muchos han ido a ver, en medio del paro estudiantil, es el tendedero de denuncias anónimas en contra de acosadores, violadores o misóginos que está al pie de las escalinatas del edificio central de la Universidad.

Ahí hay de todo, no nada más maestros, estudiantes o trabajadores de la Universidad de Guanajuato, sino también uno que otro político coscolino de conocidos partidos, que no se salvan del escarnio público.

Esta semana se atiende en el Congreso del estado el tercer bloque de municipios entre ellos la mayoría del corredor industrial, para el análisis de sus leyes de ingresos.

Se espera sesión maratónica, después de que han estado trabajando intensamente en cada uno de los municipios a los que han tenido que estar llamando para puntualizar, que tienen que sustentar los cobros que pretenden implementar para los contribuyentes el año entrante.

Pocos son los que han pasado limpios las evaluaciones y análisis que les están haciendo y en la mayoría han tenido que hacer ajustes.