Charamuscas y Trompadas

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¡ASÚSTAME PANTEÓN! Luego de la detención de la pareja sentimental del Marro en un operativo inter institucional entre autoridades de los 3 niveles de gobierno, circuló profusamente en redes sociales un audio presuntamente llamando a la precaución, pero realmente sembrando el terror entre los guanajuatenses que han vivido de cerca la violencia en todos los municipios donde se han registrado verdaderas masacres.

El argumento que esgrimía la voz del audio es que  en la entidad ocurriría lo mismo que ocurrió cuando detuvieron a Ovidio Guzmán, el chapito, y la guerra que se desató con balaceras, autos incendiados, fuga de reos, etc, por lo que tuvo que salir la Comisionada de la Unidad de Análisis y Estrategias para la Seguridad Ciudadana, Sophia Huett López a desmentir las amenazas.

Lo cierto es que no tienen que amenazar a los ciudadanos de manera tan  fehaciente, ya de por sí hay temor sin que ninguna voz venga a vaticinar que las cosas podrían empeorar. ¿O no?

LAS PIFIAS DEL SECTOR SALUD a nivel federal, han resultado en una verdadera área de oportunidad para que los partidos opositores fijen posturas en sus propuestas legislativas para el siguiente periodo ordinario de sesiones. 

Un ejemplo de ello son las iniciativas que empujará el PAN, que según el senador Erandi Bermudez, están orientadas a buscar que se aseguren los tratamientos médicos para los niños con cáncer y no esté a capricho del presidente en turno.

También plantean garantizar la seguridad de los menores de edad independientemente de si los padres cuentan con un empleo formal o no y tercero que el rubro de salud tenga un presupuesto suficiente para que no haya tanto jaloneo o interés político, que al final pueda costar la vida de ciudadanos mayores o menores de edad.

LO QUE SON LAS COSAS, el presidente municipal de Guanajuato, Alejandro Navarro Saldaña, reconoció como quien comete una travesura, que fue él quien sugirió que algo se podría hacer para ampliar el área de atención de los regidores del ayuntamiento y que algún acomedido se adelantó para derribar un muro para poner una puerta en el lugar.

También dijo que el autor no merece el despido sino un jalón de orejas y que el INAH ya ordenó que dejen el área como estaba. Obvio es que quien recibe órdenes nunca se equivoca, como si ocurre con quienes se sienten dueños de edificios públicos, por tener la suerte de despachar en ellos.