UG presenta «Arquitecturas del sonido»

Compartir

Arquitecturas del sonido, una invitación a la introversión a través de los colores y la textura

La exposición que tendrá una permanencia hasta el próximo 11 de marzo del año en curso en el Corredor Tomás Chávez Morado

CULTURA/Guanajuato, Gto. 19 de febrero de 2020.- Con muestra expuesta en el Corredor Tomás Chávez Morado, 18 obras realizadas durante dos años de trabajo por el artista Oliver Martínez , la Universidad de Guanajuato (UG) trae Arquitecturas del sonido”, nombre de la muestra pictórica , mismo que actualmente reside en la ciudad de San Miguel de Allende donde tiene su estudio de trabajo.

Oliver Martínez (Foto: UG)

De acuerdo al comunicado de prensa, el artista mencionó que su obra: “es una serie en la que los cuadros se empezaron a transformar en recuerdos que apuntaban a diferentes direcciones. Es como crear arquitectura del sonido, hay mucha energía interna que libero en las pinturas”.

Su técnica pictórica consiste en el uso de empastes gruesos que crean tejidos llenos de energía. Cada obra está formada por capas sobrepuestas que van generando poco a poco la composición de la pintura. Dentro de las texturas que se integran en el espacio aparece el dibujo gestual como una estructuración espacial semejante a pentagramas que fluyen en cada fragmento del lienzo.

Al respecto dijo que “cada punto de color en los cuadros representan diversos sonidos a partir de mis recuerdos. Por eso es una arquitectura del sonido lo que quiero lograr visualmente. Es una serie muy autobiográfica en la que pretendo que el espectador pueda tocar y sentir la textura con la vista”. 

Razón por la cual en cada obra se refleja la intensidad de cada trazo a partir del movimiento de los colores que a su vez representan sonidos o energías diferentes.

De esta forma es como puede entenderse la dualidad del artista en cada uno de sus cuadros. Por un lado, se encuentra el sentido espiritual y etéreo del color que se funde sutilmente y, por otro, el sentido corporal por medio de tensiones que se estallan con cada textura rota.

El uso simultáneo de los planos visuales horizontal y vertical, provocan un efecto tridimensional en donde los colores parecen flotar sobre el lienzo y fugarse en un horizonte lineal. De manera irremediable se crea esa invitación permanente para recorrer y vivir cada pintura desde dos enfoques: el contemplativo que se logra al observar el lienzo a distancia y el vivencial en el cual puede recorrerse de manera fragmentada cada gesto.