Amigas y amigos, la naturaleza. Esa a la que los estoicos presentaban como gobernada por “una razón divina que dirige sabiamente el destino de las cosas y de los hombres”, y que los mismos, discípulos de Zenón de Citio, aceptaban con serenidad y paciencia al mismísimo estilo que Kalimán y el pequeño Solín, controlando y dominando las pasiones por parte de la razón individual.

Y es que aparte del propio concepto que podamos tener de las cosas y que por nuestro knowledge limit podemos definir -así como los peces que creen que sus peceras son the ultimate-, existe ese incómodo factor que universalmente surge luego de aplicar la razón a un determinado objeto, y que conocemos como “ciencia”.

Para poder afirmar algo -dice la ciencia fifí-, requerimos puntualmente utilizar una herramienta de medición, a través de un proceso de comparación o contrastación. Así, comparamos el crecimiento económico en cantidad de dólares contra la cantidad de dólares que pudo producir otro país en el mismo período de tiempo, lo dividimos contra la cantidad de habitantes y lo contrastamos con el resultado de la otra entidad. Sólamente así, en este ejemplo, podremos saber si crecimos o no, de manera sustentable o sostenible, a lo largo del tiempo. Algo así como cuando quiere uno bajar de peso: se mide con la báscula y se compara con Keanu Reeves (porque todos lo hacemos, ¿no?).

En estos tiempos de coronavirus, nuestra capacidad de aplicar la ciencia será lo que marque la diferencia entre la supervivencia económica de un Gobierno y otro.

El 10 de febrero, leía usted en esta columna los riesgos que vivía China y que se podían replicar alrededor del mundo. En mi Opinión titulada “Día de Patriotas”, le platicaba entre otras cosas que “…China comienza a sufrir más en estas redes de producción debido al surgimiento del coronavirus: Hyundai, de Corea del Sur, ha suspendido su producción de automóviles debido a problemas con el suministro de piezas de su operación en China, una señal de advertencia temprana de una posible interrupción extensa en el futuro… El precio del petróleo alcanzó su nivel más bajo en más de un año, reduciéndose aproximadamente en Distrito Capital Román Gustavo Méndez Navarrete 19 de marzo de 2020 rgmendezn@icloud.com un 15% en las últimas dos semanas, lo que refleja la disminución de la demanda china, y un grupo de países exportadores de petróleo está considerando recortes de producción en un esfuerzo por revertir la caída de los precios.”

No debo exponer actualmente lo que sucedió las posteriores semanas. Hoy, con el precio del litro de crudo en México más barato que un litro de jugo de naranja que compra un mexicano andando crudo, con el dólar a $24.00 y creciendo y con el cierre de las fronteras en países de primer, segundo y tercer mundo por parte del coronavirus, nuestro futuro no se ve muy alentador. Ya el 03 de febrero en “The Presentation of Self” le comentaba los riesgos en la medición del Bienestar, donde “…la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico… tomó la iniciativa de crear el Índice para una vida mejor… donde Noruega está en primer lugar, y México se encuentra en el segundo… de abajo hacia arriba…” Posteriormente, en“Rat Race”, del 02 de marzo, evaluaba la situación estableciendo que “… The Bankinter Consumer Finance, en su informe de estrategia trimestral …prevé en su Producto Interno Bruto (de México) …un eventual (crecimiento anual de) 0.8. Hoy, Credit Suisse estima que nuestro país tenga una contracción del 4% (o sea, un crecimiento de -0.04%) durante este año 2020.

Aquella fe que le permitía gritar a los cristeros poniendo su sombrero, recién bendito, frente a los cañones de los juaristas al grito de “En nombre de Cristo Rey, ¡detente, bala!”, teniendo resultados desastrosos, es la misma fe que mueve hoy al Presidente de la República a decir que estamos protegidos con “estampitas” ante un futuro que, científica y probabilísticamente, nos espera.

Our World in Data publica al 17 de marzo, que los Emiratos Árabes han aplicado 12,738 pruebas de coronavirus (COVID-19) por cada millón de habitantes. En esta misma escala per million, China ha aplicado 2,820.4; Italia 2,514; Canadá 1,153.1; Estados Unidos 125.4 y Colombia (sí, Colombia) 51.2. Pueden encontrar estos datos en este link: https:// ourworldindata.org/covid-testing

Y México no aparece en este ranking.

Pueden conocer aún más del avance del COVID-19 en este link: https://coronavirus.jhu.edu

Si las barbas del vecino ves cortar, pon las tuyas a remojar.

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Román Méndez es académico, investigador, administrador y empresario. Abogado penalista y criminólogo con Doctorados Honoris Causa en Derechos Humanos y Cultura de la Paz.

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