Resêt

Somos sembradores

Compartir

Como un reconocimiento a nuestro colaborador y amigo, Pablo Aguilera Villaseñor, cuyo deceso aún nos conmueve, volveremos a publicar en los días que siguen las nueve colaboraciones que escribió entre 2014 y 2015. Bajo el título genérico de Resêt, en su columna dio un repaso a cuestiones atemporales, sin embargo de interés y necesidad para una época de cambios que él percibía tan inevitables como bienvenidos, cuestiones en mucho acordes a las exigencias de la actual circunstancia. Volvemos a entrar en contacto, así, con el flanco humanista que fue tan característico de Pablo, de quien retenemos la alegría ante lo que ofrece la vida.

Publicado el 15 de enero de 2015.

Idealizamos: personas, situaciones y objetos, y nos aferramos con pensamientos continuos; esto conduce al estrés.

Si las ideas son negativas, la balanza se inclina hacia ello. Si las ideas son positivas, también la balanza se inclina a estas ideas.

Esto sería el origen de “el secreto de la ley de la atracción” de Sean Byrne1, “el universo conspira” de Paulo Coello2, “sé impecable con tus palabras” de Miguel Ruíz3, etcétera.

Si observamos (mirar) nuestros pensamientos, podemos predecir nuestro destino.

Estar en un tiempo presente continuo, solamente mirando, decidiendo los pensamientos, observando sólo lo que nos hace bien, lo bueno del pasado y los anhelos del futuro… todo esto existe en un solo tiempo: ahora. Ahora, yo decido (libre albedrío) mis pensamientos, entonces, los sueños cambian, cambian al igual que la percepción.

Detenernos en el tiempo podría ser también el origen de la meditación.

Somos sembradores. Vamos por la vida sembrando el bien y el mal, luego viene la cosecha (karma). Si comprendemos esto, entenderemos.

Entonces podemos mirar un mapa de nuestra existencia: pasado, presente y futuro, todo en una gran imagen. En el presente somos capaces de construir o de destruir, construimos con el amor y destruimos con… el miedo, son los contrarios. El odio siempre es producto del miedo, de la incertidumbre de “no poseer” lo que nos dijeron (educación) que era para nosotros.

¿Qué más nos dijeron, que creímos, pero que en nuestro interior no aceptamos?

Es aquí, en esta reflexión profunda (mapa) que podemos re-editar (resêt), poco a poco, sin prisa (cambio de ritmo), en un presente interminable, pues el presente es eterno, jamás termina, incluso con la muerte.

El tiempo es relativo (Einstein). El tiempo es una ilusión (Julian Barbour4).

Nuestra educación nos hizo pensar y creer en el tiempo como una espada invencible (guadaña) que nos va cortando la vida. Perder el tiempo o perder oportunidades se plantean como cosas imperdonables o mortales.

Sin embargo, en una ciudad como el D.F., en donde parece que todo va con demasiada prisa, los admirables defeños han aprendido a “usar” el tiempo de forma extraordinaria desarrollando habilidades y destrezas muy humanas.

Los habitantes de la gran ciudad, Distrito Federal y sus entornos, tienen que recorrer grandes distancias saturadas de conflictos para ir a su trabajo, para ellos un minuto es esencial en el recorrido, aprovechan el tiempo al máximo y utilizan habilidades múltiples, conducir requiere de muchas atenciones como reflejos, protección, amenazas, atajos, previsión de movimientos del entorno, trayectorias alternas, etc., al mismo tiempo, su pensamiento puede ir resolviendo los mecanismos que habrá de utilizar en cuanto llegue a su destino, agenda, logística e incluso alimentación. Establece un mapa detallado de su día, trayecto, trabajo, regreso, familia, descanso. En provincia, esto puede ser “inimaginable”, nosotros nos ajustamos a lo que “vaya ocurriendo” que, a mi entender, no tiene nada de malo.

Las personas de la gran ciudad han desarrollado percepciones múltiples, esto significa que sin ver el entorno ni cruzar sus miradas entre desconocidos, pueden percibir un escenario muy claro de lo que pasa alrededor, es… ¡fantástico!

Otro desarrollo intelectual notable se presenta en su calidad humana, son más unidos con la familia y le dedican tiempo de calidad en los cortos momentos que, día con día, les queda, después de la intensa jornada.

En provincia, podemos “dejar para mañana”, en la capital esto pudiera parecer como inconcebible.

En cuanto al estrés, éste lo tenemos todos en mayor o menor medida, defeños o provincianos hemos sido “inoculados” con este “virus” que, considero yo como un efecto directo de nuestra educación, tema que ocupa mucho que decir.

*

1 Sean Byrne es codirector del filme “TheSecret”, junto con DrewHeriot, DamianMcLindon y Marc Goldenfein, estrenada en 2007.

2 Paulo Cohello es escritor brasileño con muchas publicaciones de libros, entre ellos “Verónika decide morir”, llevada a la pantalla en 2007 con la directora británica Emily Young.

3 Miguel Ruíz es autor del libro bestseller “Los cuatro acuerdos”, ediciones Urano, 1997. El primer acuerdo es: sé impecable con tus palabras.

4 Físico y escritor, Oxford, Reino Unido.