Charamuscas y Trompadas

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A PESO LOS ELOTES. La posibilidad de lucimiento por parte de las entidades de la república en contraste con las políticas del Semáforo federal para retomar las actividades productivas y acabar con la cuarentena, tiene que detenerse. 

Al menos esa es la clara consigna que se ha lanzado una vez que varias entidades del país entre ellas, Guanajuato, para ir regresando a la nueva normalidad, que es la vieja normalidad, nada más que con nuevo nombre, han anunciado la estrategia de un Semáforo propio o estatal.

Los contrastes entre los estados y la federación son evidentes, desde que empezó la pandemia, cada entidad –abandonada a su suerte—tuvieron que comenzar a tomar medidas para no ser arrastrados por la corriente imparable de la coronavirus y cada uno tratar de tomar medidas para contrarrestar su propagación y con ello sus muertos.

Cada uno tomó sus decisiones de suspender o no, clases antes de que lo hiciera la federación y cada uno se rascó con sus uñas. Subieron de popularidad y el Jefe del Ejecutivo federal bajó.  La eficacia, con la que se resuelva  esta contingencia sanitaria,  dará mucho de qué hablar y con razón, se quieren evitar que alguno brille más, por méritos propios.

Por eso no se quiere soltar el control y hasta se amaga por parte de algunos senadores morenistas de provocar disturbios sociales, para evitar que sus mandatarios estatales traten de buscar deuda pública, para solventar la falta de apoyo a sus sectores productivos.

Y es que víctimas colaterales  del Covid-19, resultaron los empresarios, las empresas y los empleados. Otras actividades –aun consideradas no esenciales– que son la llamada industria sin chimeneas, pero sí de servicios están a punto de reventar y algunos estados han visto como única vía para cubrir la falta de apoyo y la urgencia de recursos, el endeudamiento.

En el caso de Guanajuato, se estima que podría el gobernador, Diego Sinhue Rodríguez Vallejo, solicitar otros 5 mil millones de pesos, pero aún no se presenta  siquiera, la solicitud ante el Congreso estatal.

MOMIAS ENCERRADAS, Al que le urge que abran las puertas del Museo de las Momias de Guanajuato, es al presidente municipal de la capital, Alejandro Navarro Saldaña,  sobre todo porque dejaron de ingresar a las arcas municipales,  de cuando arrancó la contingencia sanitaria a la fecha, la nada despreciable suma de más de 16 millones de  pesos.

Además afirman que no están en riesgo de contagio, porque el bicho del SARS CoV2, solo ataca a los seres vivos y en condiciones no adecuadas en el medio ambiente o superficies, muere al cabo de algunas horas.

Lo cierto es que no son las Momias las que impiden la reapertura del Museo, sino la poca atención del público conocedor a las recomendaciones sanitarias, porque hay quien está convencido de que Susana Distancia es la Súper heroína que llegará a decirte cuál es la distancia  que debes guardar con otras personas y no hay tal. 

SE LES CUECEN LAS HABAS, a muchos de los guanajuatenses por re abrir sus negocios. La angustia es tal que en algunos casos, los menos por suerte, ya no tendrán esa posibilidad de reactivar sus labores.

Aunque estamos a menos de una semana para que puedan abrir sus negocios, la otra es y ¿a quién le van a vender?, como que se olvidan de que la escasez  de consumidores es alta, y si no son temas de comida o asuntos altamente esenciales, podrían correr el riesgo  abrir para cerrar.