Histomagia

Se mueve…

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Andando los callejones de Guanajuato, puedes encontrarte un sinfín de historias que pueden dejarte estupefacto por lo increíble que puede resultar el protagonista, porque eso sí, ellos no siempre son personas, a veces, son seres inanimados que saben estar entre los vivos sólo para mirarlos por siempre…

Me cuenta mi sobrina Xami, que su papá le contó sobre los muñecos que están el la casa de Barrio Alto donde ella vivió de niña, casa que ha sido un centro energético desde hace mucho tiempo pues su bisabuela se dedicaba a “curar” a las personas con magia y pócimas ayudada por un Cristo negro que aún pende de la sala de esa casa que a su vez se encuentra llena de muñecos y muñecas, así como arlequines y payasos, incluso de tamaño real, rescatados por su tío abuelo Chano, quien era cantante de música vernácula allá por lo años 70´s y que tuvo éxito en la zona norte del país. El tío Chano siempre regresaba a Guanajuato con regalos para toda la familia, pero siempre traía invariablemente algún muñeco para la colección, él siempre decía que ellos eran sus hijos, algunos fueron rescatados de bazares, ventas de garage o incluso de la basura, siempre eran olvidados por sus dueños por lo que Chano, en su piedad infinita, “los adoptaba”. Pues bien, resulta que uno de esos muñecos su sola presencia era impactante, su sonrisa, sus ojos, su maquillaje era tan peculiar, que pareciera que su sonrisa era eterna, eso pensaban todos, pero no era así. El payaso era de tamaño real, es decir, medía un metro cincuenta centímetros, y siempre estaba sentado en el sillón verde en compañía de una profusión de muñecos y muñecas “sus hermanos”, así que quien pasara por el minipasillo de afuera, a través del vidrio, se veía y se sentía su mirada, sí, él te veía, con su sonrisa eterna. Me dice Xami, que a ella le daba terror pasar por la noche a abrir la puerta, pues tenía que pasar por esa sala que siempre estaba cerrada, pues nada más se abría cuando llegaba el tío Chano de sus viajes o cuando su papá entraba para sacudir el polvo y asearlos.

Una noche en que el papá de Xami limpió los muñecos y estaba por terminar su labor ahí en la sala, salió un momento a atender la puerta porque alguien estaba tocando, abrió la puerta que daba al callejón y no había nadie, volteó para arriba del callejón nadie, volteó para abajo y nadie. Molesto cerró la puerta y se dirigió a la sala que extrañamente tenía la puerta entreabierta y la luz apagada, él recordaba perfectamente aún no haber apagado la luz ni mucho menos cerrar la puerta, entró a la sala, prendió la luz y vio cómo el payaso no estaba en su lugar, se había cambiado de lugar estaba prácticamente en el piso, como arrastrándose, y miraba con curiosidad hacia afuera, su sonrisa no estaba, había sido reemplazada por una mueca de sorpresa, sus labios entreabiertos…el papá de Xami, quien no cree en nada paranormal, aunque sintió temor, lo tomó de la espalada al muñeco y lo colocó en su lugar. Al sentarlo, vio cómo frente a él el rostro de siempre comenzaba a formarse en ese plástico antiguo que en esos momentos eran la piel del juguete, sin pensarlo, el papá de Xami, de inmediato lo soltó, se dirigió a la puerta para ya salir definitivamente esa noche de ahí, y, ya para cerrar, tuvo la osadía de voltear y ver la cara del payaso, no pudo, pues su cabeza estaba totalmente girada, sólo veía el pelo verde de ese horrible muñeco. Apagó la luz y salió de prisa.

Xami me cuenta que con los años y a la muerte del tío abuelo Chano, su papá se ha dedicado a escombrar el lugar, me dice que ya van varias veces que ha sacado al payaso e incluso lo ha tirado a la basura, pero siempre regresa. Tal vez es porque el tío Chano, sin saber, a esos espíritus que poseen a los muñecos, les dio la dignidad que nunca tuvieron al estar vivos. Por lo pronto, mi sobrina no ha regresado a esa casa en Barrio Alto, sabe que cuando regrese, ahí están esos sobrinos nietos que siempre estarán esperando ser reconocidos como lo que son: espíritus de humanos que buscan consuelo, pero que Chano ya no puede dárselos. ¿Quieres conocer Barrio Alto? Es cerca del centro de la ciudad, anda, anímate, ven, lee y anda Guanajuato.