Distrito Capital

Un país, dos sistemas

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En 1997, a través de la Declaración Conjunta Sino-Británica -donde se establecía que el sistema capitalista implementado en la región estaría intacto por 50 años-, el estado de Hong Kong era cedido por parte de los ingleses hacia China. Lo anterior, se daba luego de finalizar el contrato de arrendamiento entre el Reino Unido y el Imperio Chino por 99 años, iniciado en 1898.

El pasado viernes, China anunció aplicar una ley de « seguridad nacional » hacia Hong Kong, desde su Asamblea Parlamentaria en Beijing. Hoy, cuando el régimen chino está bajo una mayor presión por la crisis del COVID-19 originada en Wuhan, arremete contra las protestas en favor de la democracia, iniciadas en Hong Kong el verano pasado.

Vale la pena recordar la victoria espectacular de los candidatos prodemocráticos en las elecciones locales de noviembre en Hong Kong: por votación casi completa, obtuvieron 396 escaños de 452. Fue un abierto revés para Beijing.

A través de la historia el Partido Popular Chino, ha evidenciado lo que sucede en los sistemas políticos con un solo partido mayoritario: muestra que el oprobio internacional y el retroceso doméstico son manejables, pero que el deterioro incontrolado de la autoridad política no lo es.

La ley de « seguridad nacional » respetará la « jurisdicción general » de Hong Kong y su autonomía, pero impedirá cualquier actividad « separatista » o « terrorista », la « subversión de los poderes del Estado » y la « injerencia de poderes extranjeros ». Algo que, dada la vaguedad con la que están redactadas las leyes chinas, puede achacarse a casi cualquier actividad en un momento dado y que pretende, de manera velada, silenciar a los disidentes en las calles, comenzando por aquellos que se atreven a exigir la independencia de Hong Kong, una corriente insoportable para Beijing.

Hasta el momento, Hong Kong era el único lugar en el territorio chino para disfrutar de libertades imposibles en el resto de China, como la libertad de prensa, de protesta o de organización. No obstante que el Producto Interno Bruto (PIB) de Hong Kong corresponde solamente al 2.3% del PIB Chino, la diferencia entre ambos, per cápita (dividiendo este producto entre la población), es abismal: cada habitante en China contribuye en 9,770.85 USD anuales, mientras que un habitante de Hong Kong lo hace con 48,675.62 USD, casi cinco veces más.

China tiene 1.300 millones de personas, en comparación con 350 millones de habitantes en Estados Unidos. En consecuencia, el PIB per cápita chino es siete veces más bajo, con 14 billones de dólares en comparación con los 21 billones de USA.

El comunismo, el capitalismo, el control político y la seguridad autoritaria se mezclan en China, mientras su crecimiento e inversiones en el extranjero se multiplican. El ejército más grande del mundo también reclama el control del área estratégica del Mar del Sur de China, donde se encuentra una de sus zonas más prósperas y altamente pobladas, especialmente las provincias de Cantón, junto a Macao y Hong Kong.

La apertura económica del régimen liderada por Xi Jinping, al mismo tiempo Secretario del Partido Popular Chino y Presidente de China, no ha estado acompañada de ninguna apertura en materia de derechos humanos sino por el contrario, ha fomentado la censura y ha atacado la libertad de expresión.

Hasta el año pasado, Beijing contaba con un crecimiento de alrededor del 8% anual, que de mantenerse, le hubiese convertido en la principal potencia económica.

Como resultado de la pandemia del COVID-19, el PIB chino de 2020 perdió alrededor del 7% durante el primer trimestre, teniendo hoy 80 millones de desempleados, acorde a datos oficiales de Beijing.

En Estados Unidos, la caída del 4.8% en el PIB en mismo trimestre originó un desempleo de 30 millones de trabajadores.

No sería la primera vez que Beijing ocultara los verdaderos efectos de las crisis en salud y económica, debido a la pandemia. Tampoco sería la primera vez que actuase a través del ejército para garantizar el « bienestar » en su población.

Aparentemente, también ellos tienen otros datos…

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– Distrito Capital Román Gustavo Méndez Navarrete 25 de mayo de 2020 rgmendezn@icloud.com