ANUIES BUSCA REASIGNACIÓN PRESUPUESTAL EN PRO DE LA EDUCACIÓN SUPERIOR

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  • La institución recuerda a los legisladores que la educación superior es un bien público

Guanajuato, Gto.- Los Rectores de las Universidades Públicas Estatales de la
Región Centro-Occidente de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES) exhortan a la Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión, para que la asignación de presupuesto dado a la Educación Superior sea rectificado y que vaya acorde con las necesidades de desarrollo del país, sobre todo en un contexto de emergencia sanitaria y social como el que se vive actualmente.

Rectores ANUIES (Foto: UG)

Mediante comunicado de prensa, los rectores y rectoras de las diferentes casas de estudios de la República Mexicana, precisan corregir las distorsiones del PPEF2021 al asignarse menores recursos a la educación superior, pues así no se logrará el anhelo establecido en el propio Programa Sectorial de Educación (PSE 2020-2024) que busca que “los rezagos en la educación queden en épocas pasadas.” Por el contrario, si no se reasignan nuevos presupuestos, dichos rezagos serán mucho mayores y más apremiantes en un contexto de creciente inconformidad social.

Señalan que, de no corregirse el presupuesto, las políticas presupuestales que se han implementado y mantenido desde los últimos dos años de la pasada administración federal, y que se han acentuado en lo que va de la actual impactarán en los resultados esperados. Los países que han apostado por la educación superior, la ciencia y la tecnología como palancas de desarrollo, han logrado transformaciones profundas.

Asimismo, les recuerdan a los legislativos que uno de los más importantes y nobles objetivos de la presente administración, con el cual coincidimos y apoyamos, es el aumento de las oportunidades educativas para los que menos tienen. La meta que el Presidente de la República ha establecido para el 2024 es de lograr el 50% de la cobertura en educación superior, lo cual implica incorporar al sistema educativo a alrededor de 1 millón de estudiantes adicionales.

Mientras en 2015 existían 11 fondos extraordinarios para las UPES (Ramo 11), con una asignación de casi 6,900 millones de pesos, para este año solo hay tres fondos con 1,374 millones asignados.

En los últimos 20 años, nuestro país pasó de tener una cobertura de 20% en el año 2000 (2 millones de estudiantes) a 40% en el 2020 (4.3 millones de estudiantes). Cabe señalar que el mayor incremento de matrícula del subsistema público se ha dado, precisamente, en las universidades
públicas estatales (UPES).

Paulatina pero sistemáticamente, estas palancas de desarrollo han desaparecido. Más preocupante aún es que en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF 2021) solo sobrevive un fondo,
el PRODEP, con una asignación de apenas 102 millones de pesos.

Adicionalmente, del 2015 al 2020 el presupuesto ordinario federal para la educación superior no ha crecido por arriba de la inflación, por lo que, en términos reales, las universidades públicas estamos operando con menos presupuesto que hace 5 años. Ello sin dejar de mencionar que aún no se
entregan los recursos correspondientes al incremento salarial federal del presente año, compromiso establecido en los Convenios de Apoyo Financiero signados con la Secretaría de Educación Pública.

En tales condiciones de creciente precariedad, las universidades estamos en riesgo inminente no solo de incumplir con las metas presidenciales, sino de entrar en una espiral de inestabilidad financiera y política. Mientras los presupuestos se reducen cada año, nuestra matrícula sigue creciendo y nuestros profesores siguen mejorando sus indicadores y exigiendo, con toda razón y legitimidad, mejores salarios y mayores estímulos a su desempeño docente.

La situación del Programa de Estímulos al Desempeño Docente (ESDEPED) es particularmente preocupante. El sostenimiento de dicho Programa, fundamental para compensar los magros salarios de nuestras y nuestros docentes, se basaba en dos premisas: El crecimiento constante del subsidio
ordinario por arriba de la inflación y la existencia de recursos adicionales por medio de fondos concursables. Sin estos dos supuestos se vuelve inviable sostener la tendencia de crecimiento de los
estímulos docentes, afectando negativamente a nuestras comunidades académicas y científicas.

Cabe señalar que el Fondo Carrera Docente U040, que precisamente fue creado para compensar la presión presupuestal de los programas de estímulos en las universidades públicas estatales, este año
tuvo una disminución del 30% y para el 2021 no tiene asignación presupuestal alguna. Asimismo, este año la SEP no permitió sumar este Fondo a la bolsa general de estímulos, como se hacía desde su
creación en 2008, lo que está causando déficits y distorsiones en diversas instituciones educativas.

Ante este panorama, la ANUIES, para garantizar un presupuesto federal ordinario 2021 que crezca significativamente por arriba de la inflación, recuperando el terreno perdido desde 2016 propone rescatar e incrementar la asignación presupuestal para los fondos extraordinarios, sobre todo
para el Programa Carrera Docente (U040), el Programa para el Desarrollo del Personal Docente (PRODEP) y el Programa de Fortalecimiento a la Excelencia Educativa.

También asignar recursos suficientes para el Programa de Expansión de la Educación Media Superior y Superior, que financia el Fondo para Garantizar la Obligatoriedad y la Gratuidad, establecida en el
Artículo 3ro Constitucional.

Asimismo, realizan un exhorto a la Secretaría de Educación Pública (SEP) para que permita que el Programa Carrera Docente (U040) pueda seguir complementando los programas de estímulos de nuestro personal académico y, adicionalmente, para crear un programa de regularización para que dichos estímulos pasen a formar parte del salario de nuestras profesoras y profesores.